Uno de los autores ingleses más
conocidos y leídos en España en la segunda mitad del siglo XX fue sin duda Graham
Greene (1904-1991). Permanente candidato al Nobel de Literatura, fue
pionero entre su generación por la incorporación de técnicas fílmicas dentro de
la novela, y quizá aún sea el autor reciente de habla inglesa más veces adaptado
al cine. Obras como El poder y la gloria, El americano tranquilo
o El factor humano fueron best-sellers indiscutibles en su
tiempo, y el nombre de Greene permanece asociado a guiones de películas
memorables como El Tercer Hombre o Nuestro hombre en La Habana.
En la cumbre de su fama
internacional en las décadas de 1970 y 1980, Graham Greene adoptó el hábito de viajar
a España para descansar en compañía de su amigo español, el sacerdote y
profesor de la Universidad Complutense Leopoldo Durán. El fruto más destacado
de estos viajes, casi siempre en verano, fue la inspiración para su principal
novela hispana, Monseñor Quijote
(1982), un canto a la amistad entre personas muy diferentes que incorpora
guiños a la novela cervantina y una visión crítica de la España postfranquista.
Tras la muerte del escritor en
1991, Durán elaboró el libro de las memorias de su amistad, titulado Graham Greene, Amigo y hermano (1994). Aun siendo la única fuente para documentar la presencia de
Greene en nuestro país hasta la fecha, presenta una imagen edulcorada e idealizada del
escritor inglés, sin ofrecer detalles de cada periplo, y, en las pocas excepciones
en que precisa la cronología, esta revela contradicciones internas y errores de
datación.
Para llenar el vacío de
información verídica sobre esta fase de la vida del célebre novelista, acaba de
salir a la luz mi libro Viajes con mi cura: Las andanzas de Graham Greene
por España y Portugal (Comares/U.R.), un
extenso estudio de 400 páginas que reconstruye cada uno de los viajes de Greene
por la Península Ibérica entre 1976 y 1989, detallando los preparativos,
itinerarios, anécdotas, acompañantes, temas de conversación, repercusiones,
etc., así como un resumen de sus posibles reflejos en la biografía del autor.
El análisis de las andanzas de Greene por España con Leopoldo Durán ayuda a
comprender mejor la génesis y las resonancias de su novela más hispana, Monseñor Quijote, que con el tiempo pasó
a ser su favorita, así como de la adaptación televisiva que vendría después.
Mi relato aborda también aspectos
que, por un motivo u otro, nunca afloraron en Amigo y hermano: las
posibles motivaciones de la primera visita a España, relacionadas con el papel
de Greene de informador para el MI6; el misterio detrás de las aparentemente anodinas visitas a una anciana dama
inglesa que residía en Sintra (Portugal); los intentos del escritor de establecer vínculos
con el emergente socialismo español, siguiendo un modus operandi que había
dado frutos en Panamá, Chile, Nicaragua o Cuba; incluso la fascinante historia
de la propuesta de un noble español de crear una fundación que llevara el
nombre de Greene, con supuestos fines culturales y (más inconfesos) fines
comerciales.
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