Es difícil ser original cuando se felicita la Navidad, y quizá no haga falta serlo. Hay quien cumple mandando a sus contactos telefónicos la enésima reproducción de la Adoración de los Magos de Velázquez, o una foto de familia, o rebotando el último vídeo gracioso o solidario. Supongo que todo depende de la calidad del afecto que se transmite. En cualquier caso, yo soy de esos que no pueden dejar pasar este día para recordar a sus seres queridos, y me gusta hacerlo con un toque personal. Pues bien, como los lectores de este blog sois casi de la familia, os reproduzco mi felicitación de este año, texto e imagen. Que la conmemoración del dosmilésimo vigésimo octavo aniversario litúrgico del nacimiento de Jesucristo (corregido Dionisio el Exiguo), nos lleve a considerar que, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad (covid u otra), el Amor quiere quedarse con nosotros.
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