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Mesa redonda de revistas literarias (y 2)

Ya acabó el festival de narrativas Cuéntalo en Logroño, pero empiezan los fastos para la celebración de los 25 años de Fábula. Ayer sábado 20 de noviembre llevamos a cabo una especie de antesala de lo que vendrá, la mesa redonda sobre revistas literarias en papel. Acompañado por José Luis García Martín (revista Clarín), Antonio Rivero Taravillo (Estación Poesía), y Borja Martínez (Leer), durante casi dos horas disertamos sobre aspectos relacionados con la importancia de aquellas en el panorama literario actual.

Tras la presentación de cada una de las publicaciones por su responsable, pasamos a departir sobre el tipo de público que lee estas revistas hoy en día, y concluimos que suele ser, en palabras de G. Martín, “exigente y gourmet”. También tratamos de cómo nuestras revistas suelen ser el recurso imprescindible para autores noveles, quienes, por saturación del mercado editorial, pueden no encontrar quién apueste por ellos. Que una revista que valora la calidad seleccione poemas o relatos de un desconocido supone un espaldarazo capaz de potenciar una trayectoria creadora. Todos los ponentes podíamos mencionar varios nombres de autores que hoy son conocidos y que no lo eran cuando publicaron con nosotros.

Pero también es necesario llegar a un equilibrio entre las pretensiones de los autores noveles que reclaman atención, y la atención que estos mismos prestan a otros creadores en un segmento similar (bajo) de popularidad. En Fábula tenemos el eslogan: “Para lectores que escriben y escritores que leen”. Sigue siendo muy baja la proporción entre los autores desconocidos que son publicados y los que se suscriben a la revista para así apoyar a otros.

No podía dejar de hablarse de la dicotomía papel/on-line; es cierto que el segundo formato puede llegar más lejos y más rápido, pero el primero garantiza permanencia y durabilidad, además de otras cuestiones estéticas que no dejan de ser importantes. En cualquier caso, es deseable no desdeñar una versión virtual de nuestras revistas que complemente al papel, como hace Estación Poesía.

El acto fluyó con dinamismo, y dio pie para analizar otras cuestiones siempre candentes de la actualidad literaria. Creo que el público disfrutó mucho, y por mi parte quedé muy satisfecho de haber compartido mesa con tres compañeros tan sabios. A ver si se me pega algo.

foto: Rocío Arana


 

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