Navidad y un año que
termina. Son días en que es preciso oír el silencio interior y echar la vista
atrás.
Hemos
conseguido terminar la labor un año más, con mejor o peor fortuna, con mejor o
peor acierto, pero con empeño. Las cosas no están fáciles para nadie, pero
hemos conseguido superar los obstáculos. Otros vendrán, claro, pero los
miraremos a la cara con valentía y optimismo, sin arredrarnos, animados por el
cariño de los que nos quieren y confiados en el misterio que conmemoramos estos
días, que Dios va a seguir estando de nuestro lado.by David Villar |
Felices Fiestas, amigos, lectores y voyeurs.
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