¿Por qué derroteros irá la opinión pública española dentro de medio siglo? ¿Cómo afectará a las generaciones venideras una educación cada vez más visual y menos humanista? ¿Cómo se armonizarán las tendencias al laicismo o al indiferentismo religioso con la creciente influencia de otras religiones, en especial la musulmana? ¿Cómo se desarrollará el lenguaje? ¿Triunfarán los circunloquios considerados "no-sexistas"? ¿Cómo evolucionará el concepto de familia? ¿Estará la justicia cada vez más mediatizada?
Estas son algunas de las preguntas que plantea mi última (mini)novela, si bien en clave de comedia, resucitando un género poco habitual en la narrativa española, la distopía satírica.
La acción arranca un día de mediados del siglo XXI, en la República Tolerante de España, donde el nonagenario fraile Malaquías Winkle, que ha vivido recluido durante años, despierta acusado de no haber comparecido a la eutanasia reglamentaria a la que todo ciudadano se debe someter al llegar a los 71. En las horas que transcurren durante los trámites burocráticos encaminados a aplicar tal medida de igualdad, su acompañante Cruz le guía en su descenso a un dantesco purgatorio postmoderno, donde puede comprobar cómo han evolucionado la infancia y juventud, la educación, la política, la ética, la religión, el lenguaje o la opinión pública en las últimas décadas. La excepcionalidad de su caso se convierte en motivo de escándalo entre los sectores más concienciados de la sociedad, y la tercera fuerza política del país, Islam Unido, se plantea utilizarlo como moneda de cambio para presionar al gobierno.
El libro, que recibió una ayuda a la edición de CajaBurgos en 2011, se completa con siete relatos en orden inverso de extensión, en los que conocemos los dilemas de un eterno opositor, asistimos a un estreno de Disney, comprobamos la resistencia de un universitario a donar sangre, nos enzarzamos en debates metafísicos de tasca, nos solidarizamos con los esfuerzos del profeta Jonás por encontrar editor, o presenciamos la angustia del pequeño empresario que quizá deba cerrar su negocio.
La "puesta de largo" del libro fue en el Ateneo de Santander, el 12 de abril, presentado por Gonzalo Martínez Camino, profesor de la Universidad de Cantabria, y por Jesús Herrán, editor.
La "puesta de largo" del libro fue en el Ateneo de Santander, el 12 de abril, presentado por Gonzalo Martínez Camino, profesor de la Universidad de Cantabria, y por Jesús Herrán, editor.
Más información en el enlace "Solo yo me salvo"
Enlace con la noticia de El Diario Montañés del 9 de abril de 2012