El 22 de diciembre de 2020, fecha netamente prenavideña, nos visitó Alejandra G Remón para hacer las veces de madrina del número 47 de la revista literaria Fábula. El evento se celebró en el Ateneo Riojano a las 19:30, y no me dejo llevar por la facilonería cuando afirmo que fue una de las alegrías que nos ha deparado en 2020, un año más parco de lo habitual en estas.
El evento había sido organizado con mucho cuidado para guardar las precauciones de índole sanitaria que son habituales en estos tiempos. Había que reservar cita con antelación, pero conseguimos llegar al tope de aforo en el Ateneo. En el estrado nos sentamos Alejandra, Inés Lozano, y el autor de este blog. Comencé dirigiendo unas palabras a ese público tan acogedor e incondicional que nos acompañaba, e hice un breve recorrido por los contenidos del número 47, que nos ha quedado muy pocholo, y no queda feo que yo lo diga porque yo tan solo lo coordino, el número de Fábula es el fruto del esfuerzo conjunto de decenas de personas con la ilusión a prueba de bomba. O a prueba de covid, también se podría decir.
A continuación Inés Lozano, que entre sus muchísimas facetas está también la de fotógrafa, presentó a Alejandra (un alma gemela) y le pasó a dar la palabra. Una de las cosas que me llamó la atención de nuestra madrina fue su sencillez. En este acto nos relató su trayectoria personal como artista y creadora, sin darle apenas importancia a sus muchos logros, pero tras sus palabras se adivina mucho talento, mucha ilusión, y mucha dedicación. No en vano, sus últimos libros de poesía -verbal, visual y gráfica-, han alcanzado los 15.000 ejemplares, una cifra muy destacada para este tipo de libros artesanales.
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