O no tiene aspirador, o no lo sabe usar. Sus brazos suelen ser musculosos, y con la actividad que le da nombre se ahorra una fortuna en gimnasios. El atuendo es, si no preceptivo, sí característico: en la hembra, la bata florida; en el macho, una impecable canottiera ocean con marcas bajo la axila.
Es un animal más
bien matutino, y se deja llevar por un instinto de pulcritud mal entendido. Una
de las horas favoritas en que se manifiesta es la de entrada en los colegios,
para hacer así partícipes a los infantes de su peculiar cosmovisión. No le
arredra que haya peatones bajo sus fecundos felpudos, manteles, esterillas,
escobones y demás, ni que aquellos sean escolares.
La variante más
salvaje de este espécimen puede llegar a tirar colillas al respetable. En estos
casos, hay pocas posibilidades de que el individuo sea recuperable para el
género humano.
A pesar de lo dicho, esta especie ha llegado a inspirar algún que otro verso de poetas aficionados. como este que paso a transcribir.
![]() |
by CVF |
PLATÓNICO
Mientras tú,
denodada e implacable
gustas de coronar mi
testa a ti sujeta
de inexplicables motas y
miasmas
mientras a ritmo matutino
azotas
tu más que nunca ubérrimo
felpudo,
yo, extasiado en el
asfalto
bajo tu balcón, aún te
amo.
(Más relinchos de luciérnagas)
![]() |
Fauna urbana |
Comentarios
Publicar un comentario