Conforme me hago más viejo (o más perro) crece mi desconfianza hacia los mecanismos que filtran y configuran la opinión pública. Qué es lo que hace que todos hablemos al unísono de los mismos temas o dejemos de hacerlo cuando ya no toca. No todas las guerras son igualmente denunciables, ni todos los dictadores merecen la misma crítica, ni todas las enfermedades mortales acaparan la misma atención. Si es lógico que estos días Afganistán ocupe el foco mediático, hay tragedias y desastres humanitarios que persisten lastimosamente y cuya divulgación, por los motivos que sea, no interesa. Este es el caso de la persecución de los adeptos de Falun Gong en la República Popular China, una inicua violación de derechos humanos sobre la que me informó una de sus víctimas desde el stand instalado en una concurrida calle de Dublín. Falun Gong es un reciente movimiento budista de práctica espiritual y meditación estilo Chi Kung. Aunque en sus orígenes gozó del beneplácito del Partido Comunista ch...
Comentarios, reflexiones y noticias. Mis novelas, relatos breves, traducciones y poemas.