Como hace tiempo que no subo al blog un microrrelato, presento aquí uno aparentemente ligero, de los más recientes de mi último libro de ficciones pequeñitas, aún inédito. Se lo dedico a Manolo Prendes, que identificará la referencia en la segunda línea (o la primera). Wake me up before you go, go ‘cause I’m not planning on going solo. (Wham!) Dicen que lo peor que le puede pasar a un padre es perder a un hijo. Discrepo. Hay al menos una cosa peor. Y me acaba de ocurrir a mí. Benjamín fue un niño alegre, despierto, cariñoso. Podríamos decir que disfruté de su infancia, dentro de lo que cabe. Yo no fui uno de esos que ahora denominan “padres aeronave” (corelliana o no). Además, yo tenía un trabajo que atender, un oficio duro, de riesgo, y es que una familia no vive solo del espíritu. En ocasiones me ausentaba largos periodos, incluso encontraba obstáculos graves que me retenían indefinidamente. Pero siempre volvía, más o menos. Lo cierto es que mi actividad laboral me costó el matrim
Comentarios, reflexiones y noticias. Mis novelas, relatos breves, traducciones y poemas.