En las vísperas de Año Nuevo se suele hablar de hacer balance, y, aunque no soy muy dado a ello, esta vez me apetece balancearme un poco sobre el sentido de este blog que lees de vez en cuando, coincidiendo con la superación de las 70.000 visitas (que no me convierten en influencer , pero ya son algo). Lo primero que quiero expresarte es un sincero agradecimiento por el interés que muestras por mis escritos. Si Groucho Marx declaró que nunca ingresaría en un club que lo admitiera como miembro, yo no sé si me haría seguidor de un blog como el mío. Admito que es de lo más irregular. Habrás comprobado que nunca paso al terreno de lo familiar o de lo íntimo, ni siquiera a otras facetas de mi vida que no estén de alguna forma vinculadas a mi vocación de escribir. Porque este es acaso el factor común que une sus dispersos contenidos. Escribo desde que tengo uso de razón, y con el tiempo he aprendido a hacerlo con un cierto desdén por el posible éxito o fracaso de audiencia. Creo ...
Comentarios, reflexiones y noticias. Mis novelas, relatos breves, traducciones y poemas.