¿De verdad que ha pasado todo este tiempo desde mi última entrada? No puede ser, la vida corre demasiado.
No sé si valdrá de algo volver a prometer un poco más de regularidad. En fin, reaparezco para completar la tarea empezada en verano, descargar una selección de poemas de Nada personal. Ahí van dos más, todavía de la primera sección, "Porvenir".
No sé si valdrá de algo volver a prometer un poco más de regularidad. En fin, reaparezco para completar la tarea empezada en verano, descargar una selección de poemas de Nada personal. Ahí van dos más, todavía de la primera sección, "Porvenir".
EL GENIO DE LA TELE
Un buen día, le pasé la bayeta
a una vieja tele amarillenta
arrumbada en el trastero, y hete aquí
que ante mi prístina sorpresa
se encendió solita, y apareció un genio.
“Alégrate” exclamó, “y sé dichoso
pues ahora acabarán todas tus cuitas:
espera a ver la suerte que te aguarda.
Tendrás amor, confort, un piso amplio,
tu larga vida dará frutos plenos
de arte, inteligencia y de poesía.
Podrás vivir con alguien que te quiera
y apenas sufrirás desprecio ingrato
(aunque de todo hay, tú bien lo sabes,
y has de aguantar la envidia del mezquino).
¿Salud? No tienes de qué preocuparte:
algún catarro suelto en el invierno,
y los achaques propios de los años.
Vigor mental, talante moderado,
dinero suficiente para vicios,
–mas no tanto que pierdas la cabeza.
¿Amigos? Unos pocos, pero buenos,
algunos hombros en los que apoyarte;
y paz, la quietud tan relajada
de quien procura no meterse en líos.
No es tan mal panorama, te lo digo
muy en serio, mi buen amo. Quién pudiera.”
Y así, tras las gestiones pertinentes
para cumplir los fines prometidos,
el genio se ocultó.
Y
ya no supe
por qué nunca he de llegar a ser un héroe,
a destacar en algo, o a dar la vida
por causas que de veras lo merezcan.
O simplemente, si me apuras, ser honesto
en
esta edad hastiada de letargo.
TÚ DECIDES
Esta frase te convierte
en singular consumidor:
plazos fijos, hipotecas,
vacaciones en Roquetas,
nuevos planes de pensiones,
trescientos canales extra,
muebles comprados a plazos,
complementos de dietética,
seguros y reaseguros,
bebedizos sin glucosa,
depilación permanente,
elecciones, reelecciones,
incluso es un buen eslogan
para desarmar las vidas
que ya laten (¿hay mayor capitalismo?)…
Pero tú y yo bien sabemos
que la opción es limitada:
o morirte antes de tiempo,
o envejecer con premura.
Tú
decides.
Comentarios
Publicar un comentario