Se me hace tarde y he quedado a cenar en un restaurante etíope donde no está permitido comer con cubiertos. Así que, aunque tenía cosas interesantes que escribir, lo dejaré para mejor ocasión. En su lugar reproduzco una reseña reciente de mi última novela, para que no os olvidéis del todo de ella. Salió publicada en Cuadernos del Sur, del Diario de Córdoba, el 20 de octubre de 2018. Le agradezco al doctor Prendes que me comunicara su existencia.
Hace unos días falleció un autor que me ha dejado huella; se trata de Franz Jalics (1927 -2021), jesuita y místico húngaro, impulsor de la meditación contemplativa como un camino de buscar a Dios no tanto a través del raciocinio o de la acción, o siquiera del sentimiento, sino a través de la percepción. Su obra más representativa, donde expone este sugerente camino con extraordinaria pedagogía, es Ejercicios de contemplación , un libro para leer en pequeñas dosis. De joven Jalics sirvió en el ejército húngaro durante la Segunda Guerra Mundial y allí, según expone en el citado libro, experimentó las primeras llamadas a poner su vida en manos de la Presencia que le susurraba que seguía estando allí a pesar del tremebundo y deprimente galimatías en que se había convertido la Historia contemporánea. Años después, ya jesuita, fue destinado a Buenos Aires, donde trabajó entre la población desfavorecida del Bajo Flores. Allí, en 1976, fue secuestrado por la dictadura argentina junto con otro ...
Comentarios
Publicar un comentario