tag:blogger.com,1999:blog-62650640721278648512024-03-27T07:35:15.536+01:00Los escritos de Carlos Villar FlorComentarios, reflexiones y noticias. Mis novelas, relatos breves, traducciones y poemas. Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.comBlogger443125tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-38218568052752507922024-03-24T18:30:00.001+01:002024-03-24T18:30:47.661+01:00Javier Márquez, DEP<p>Durante tres semanas La Rioja ha vivido conmocionada por la
incertidumbre sobre el paradero de un joven calceatense de 20 años, Javier Márquez,
que desapareció en la madrugada del 2 de marzo sin dejar rastro. Durante este
tiempo, Logroño ha estado sembrada de fotos de Javier por cada rincón, como un
hilo de Ariadna que pudiera habernos llevado a encontrar la salida del
laberinto. Primero fue la imagen de la cámara de seguridad en la fatídica noche,
luego otros planos de Javier, que muestran su sonrisa abierta, su perfil de
deportista, un prometedor judoca. En estos días centenares de familiares, amigos,
compañeros, fuerzas de seguridad, bomberos, y voluntarios perseveraron en la
búsqueda incansable, animándose unos a otros con la esperanza de traerle vivo.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los que tenemos hijos adolescentes nos solidarizamos de modo
natural con sus padres y familiares, pues de sobra conocemos lo vulnerables que
nos hace el amor, y sentimos con el alma desgarrada que nos gustaría protegerlos
siempre de todo peligro, como cuando eran pequeños, pero a la vez sabemos que no
podemos impedir que vuelen con sus propias alas y que tengan que enfrentarse a los
riesgos que nunca nos ahorra la vida. Y es que la realidad con demasiada
frecuencia nos impone finales trágicos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por fin, el jueves 21 se encontró el cuerpo en el Ebro. El desenlace
de la búsqueda ha sido, pues, muy amargo, y nos ha dejado a todos un pesar
inmenso. Pero el amor y la entrega que han volcado tantos miles de personas no
puede haber sido en vano. Cuando la tragedia arremete despiadada, la
solidaridad y empatía de tantísimas personas contribuye a que, aun con los ojos
llorosos, veamos un chispazo de luz dentro de la pavorosa penumbra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Desde aquí quiero mandar a su familia y amigos, en mi nombre
y en el de todos los que tienen a Javier en la mente, en el corazón y en sus
oraciones, el más sentido pésame y el apoyo en este momento tan negro. Quiero
creer desde mi fe que Javier volverá con nosotros, en otro tiempo. Descanse en
paz.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA_Q8VyGmDBxCanCNVj__hoT4Wt0XjuUVjmV_8e1HMCXHp9oQPUuL5-k_n24UDYGFrbvd0fkC7YlWpsa0LoRAYw2DL_ULxqX1gYg7gMOyt7rtM2lD-lzDP9R_CmAJltR0Is4s-41pA59K_9QU6Uj8iwHtPQ6T7J6SlWkp-JiQZTbxAVRtHT9NYRC4rjKGs/s607/Javier%20M.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="607" data-original-width="464" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA_Q8VyGmDBxCanCNVj__hoT4Wt0XjuUVjmV_8e1HMCXHp9oQPUuL5-k_n24UDYGFrbvd0fkC7YlWpsa0LoRAYw2DL_ULxqX1gYg7gMOyt7rtM2lD-lzDP9R_CmAJltR0Is4s-41pA59K_9QU6Uj8iwHtPQ6T7J6SlWkp-JiQZTbxAVRtHT9NYRC4rjKGs/s320/Javier%20M.jpg" width="245" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-5359712089993491342024-03-17T21:58:00.004+01:002024-03-17T22:02:12.105+01:00RETIRO COMPLETO<p>(Los de mi generación podríamos completar esta frase con la
coletilla “Retiro Comansi”, pero hoy en día sonaría tan trasnochado como “No te
enrolles, Charles Boyer” o “Que no te enteras, Contreras”). Lo que quiero decir
es que se han completado las plazas para la actividad que vengo organizando en
el marco del Campus Valle de la Lengua de la Universidad de La Rioja, <a href="https://www.unirioja.es/actividades/retiro-de-creacion-literaria-con-espido-freire-y-carlos-fidalgo/">el retiro de creación literaria</a> con Espido Freire y Carlos Fidalgo.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Así, el próximo fin de semana del 22 al 24 de marzo nos
daremos cita 33 personas (30 + 2 + 1) en el Centro Ain Karim de Haro para
debatir sobre literatura y proponer metas creativas, de la mano de dos
escritores como la copa de un pino. Nunca he asistido a un retiro de creación
literaria de estas características, pero estoy convencido de que resultará memorable.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es una excelente noticia que se haya completado el máximo de
plazas, pero lo siento por todos los que se quedan fuera. Para ellos tenemos el
proyecto de organizar otro retiro en las afueras de Logroño, del 10 al 12 de
mayo. Os mantendré informados.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">También os adelanto que, dentro del marco del Campus Valle
de la Lengua, hemos programado un curso de crítica y creación literaria de frecuencia
semanal y dos meses de duración. Sería de un formato parecido a las <a href="https://cvillarflor.blogspot.com/2018/07/narrativas-que-funcionan_1.html">seis ediciones que organicé </a>entre 2010 y 2018, y contaremos con la presencia de los
escritores Juan Manuel de Prada, Sergio del Molino. Fernanda García Lao, José
Ovejero, Elvira Valgañón y José María Lánder, la catedrática y crítica literaria
Ascención Rivas, y el editor de Impedimenta Enrique Redel. Todo un plantel de
invitados de primera. También os mantendré informados.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyuJ3zQQZ5Y_yDF4-BmqHW3Mmnt5EoBys2qK6mKMiEmaXZ8eB5_c9YlyXqXT8M9SUoW-a7IgbvrdmJc0QD0xlmHgRryfzOJ_m2qliBE8hjlE2ct4SFbDIbhx8cd_-BCVwPd6CX1LkYm4qyjVGo2fFyO7ufWAlNQ6qcDwOvbIU2VALX0q_hgNjmbi-Ke8kH/s1280/20240209-Retiro-literario-Unirioja-001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyuJ3zQQZ5Y_yDF4-BmqHW3Mmnt5EoBys2qK6mKMiEmaXZ8eB5_c9YlyXqXT8M9SUoW-a7IgbvrdmJc0QD0xlmHgRryfzOJ_m2qliBE8hjlE2ct4SFbDIbhx8cd_-BCVwPd6CX1LkYm4qyjVGo2fFyO7ufWAlNQ6qcDwOvbIU2VALX0q_hgNjmbi-Ke8kH/s320/20240209-Retiro-literario-Unirioja-001.jpg" width="320" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-62983992313041376582024-03-10T18:15:00.002+01:002024-03-10T18:16:42.786+01:00¿No riega cabeza?<p>En los últimos años del siglo XX me inundó la impresión
(probablemente disparatada) de que cada mes se inauguraba una nueva oficina
inmobiliaria en Logroño. Ahora me sucede algo similar con los gimnasios de
fitness y musculación. Últimamente en mi camino al trabajo paso cerca de cuatro
o cinco de estos, y me entra una sensación curiosa cuando, en mi trayecto de rápida
zancada, poso la vista en las escenas de interior y veo a alguno de sus usuarios
también ejercitando la zancada bajo techo, con ropa ajustada, viendo alguna
serie en el móvil, y acaso con el coche en el parking esperando a que termine.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La proliferación de gimnasios es, por un lado, un signo de
nuestros tiempos. Nuestra juventud, que no es tan dada a los ejercicios
espirituales como los que rodara en los sesenta Basilio Martín Patino, sí que
parece más adepta a los corporales. Cine, series, <i>tiktokers</i>, <i>influencers </i>y
todos los elementos que conforman el ambiente anímico de nuestros jóvenes
parecen más que nunca animarles a cultivar cuerpos esculturales o de superhéroe,
dentro o fuera de las diversas operaciones bikini.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sin embargo, no hay que desdeñar los méritos del ejercicio
físico en la salud personal, y por ende colectiva. El dicho despectivo “Sangre
que mueve músculo no mueve cabeza”, además de ser falso y bastante
envidiosillo, contradice el otro adagio más sabio de “Mens sana in corpore
sano”. Una persona que desde la juventud aprende a cuidar su cuerpo, además de
gozar mayoritariamente de una mejor salud física y mental, será mucho menos
onerosa a las arcas públicas en los presupuestos sanitarios. Incluso me
atrevería a proponer que se concedieran beneficios fiscales a los que
practiquen ejercicio de modo regular (¿así como penalizaciones a los que se
envenenen voluntariamente, o sería demasiado?).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">He de confesar que yo nunca he sido asiduo de este tipo de
gimnasios, aunque por supuesto respeto mucho a quienes lo son. Y además de pequeñas
objeciones estéticas y olfativas, ahora, bien pasado el ecuador de mi vida,
creo que no es el momento de forzar columna y articulaciones en los exigentes
ejercicios de musculación. Como diría W.B. Yeats, “este no es país para
viejos”. Pero la edad madura no es excusa para dejar de moverse. Creo que es el
momento de explorar los muchos beneficios de actividades físicas más serenas como
el yoga, taichí, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">chikung</i>, pilates, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">gyrotonic</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">body rolling</i>, etc.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este último, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">body
rolling</i>, ha sido uno de mis más recientes descubrimientos. Consiste en ejercicios
suaves en los que se emplean unas pelotas especialmente diseñadas como
herramientas terapéuticas, ideales para sanar contracturas, rigideces,
desalineaciones del cuerpo, dolores en cuello, espalda, etc. Pero este es solo
un ejemplo más; escoger la actividad física más adecuada a nuestras necesidades
nos ahorrará muchos medicamentos y bastante malestar.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La enfermedad y el envejecimiento siempre nos
acechan a la vuelta de la esquina, pero tampoco es cuestión de echarse en sus
brazos. En definitiva, cuidar el cuerpo es también usar la cabeza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-RJADCjpKE432AwhxE7qzBRk83JqRXwJycS_V7QMekgovy2UkufwJHR0u1MsS0DLIFXjsuTxxUgJ2aqFkE64YYydattuZuGlSDrFXxtGEDV9acvu0pnuZZ03H6Kq9nnV0scBBaPtJdEzcg4yTjjj2xkKgtDwLkAo2h8TZ2hT3oongFDPR-F9j5s7kooHR/s1176/9b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1176" data-original-width="1139" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-RJADCjpKE432AwhxE7qzBRk83JqRXwJycS_V7QMekgovy2UkufwJHR0u1MsS0DLIFXjsuTxxUgJ2aqFkE64YYydattuZuGlSDrFXxtGEDV9acvu0pnuZZ03H6Kq9nnV0scBBaPtJdEzcg4yTjjj2xkKgtDwLkAo2h8TZ2hT3oongFDPR-F9j5s7kooHR/s320/9b.jpg" width="310" /></a></div><br /> Aparecido en <i>La Rioja</i>, 8 de marzo 2024<p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-86151295905785288012024-03-03T17:12:00.002+01:002024-03-04T10:18:10.822+01:00TIENEN CARA DE HOTENTOTE<p>Leo esta semana que las autoridades británicas que velan por
la sana moralidad pública de la ciudadanía han decretado elevar la
clasificación del clásico infantil <i>Mary
Poppins</i>, que pasa de ser autorizado para todos los públicos a la categoría
de “PG”, (parental guiding), lo que requiere la supervisión de un adulto. El
motivo es el hecho de que el aventado (nunca mejor dicho) vecino de los
protagonistas llamado almirante Boom utiliza el término “hotentote”, que hoy se
considera una forma desconsiderada de referirse a los pastores nómadas de
Sudáfrica.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me parece muy apropiado que nuestros jóvenes de hoy, que <a href="https://cvillarflor.blogspot.com/2022/05/lo-que-tragan-nuestros-hijos.html" target="_blank">se
tragan todo tipo de pasadas en series como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juego
de tronos</i> o el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juego del calamar</i></a>,
sean protegidos de oír palabrejas tan malsonantes. Ahora entiendo por qué mi
generación y algunas posteriores han salido tan deficientes en muchos aspectos:
hemos visto al príncipe de Blancanieves darle un beso no consentido mientras
dormía (así le ha ido a Rubiales), hemos visto al gato chino de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los Aristogatos</i> sonreír simplonamente,
hemos oído que a los indios de Peter Pan se les denominaba “pieles rojas”, o
hemos intuido (aunque el doblaje hispano nos preservó de ser plenamente
conscientes) que los cuervos que enseñaban a Dumbo a volar hablaban con acento
afroamericano. Afortunadamente, se han tomado medidas para que todas estas
faltas sean reconocidas como tales a partir de ahora, y que nuestros jóvenes
sean preservados de este mal.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Como a muchos de mi generación, la palabreja que hoy
escandaliza a los victorianos contemporáneos nos remite a la contraseña
recurrente que se repite en las variadas aventuras de Mortadelo y Filemón:
“Esos tipos con bigote, tienen cara de hotentote”. Por cierto, no es que quiera
dar ideas, pero los tebeos de mi infancia podrían ser el próximo objetivo de
las revisiones moralizantes. Sin ir más lejos, los Mortadelos son una
celebración del machismo y del discurso de odio al diferente, los Zipi y Zape
una exaltación de la familia heteropatriarcal en la que la mujer está sometida
bajo la “zapatilla” masculina, Carpanta es un canto a la desigualdad de clases,
y no hablemos del ataque al concepto de inclusión que transmite Rompetechos. Se
podría empezar y no parar. Pero insisto, no pretendo dar ideas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7-bi5nJUYssM8vBaLYJlb6WiTQL0lbhhUpRIKJ0HwnFUED2DMeCmP8sa-ec2SarADbaJ6c3evF2xB8xrRA3E653lwKWADkv7GrHAUXdhXsE1xHx9A4UOVbjbc4pKGrhOUWQlGjNtedWMSBs609fPlcpcV5sY7konD25MQFuHBMAq5p-3McTiS07Yvxrwu/s287/Hombre_khoikhoi.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="287" data-original-width="195" height="287" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7-bi5nJUYssM8vBaLYJlb6WiTQL0lbhhUpRIKJ0HwnFUED2DMeCmP8sa-ec2SarADbaJ6c3evF2xB8xrRA3E653lwKWADkv7GrHAUXdhXsE1xHx9A4UOVbjbc4pKGrhOUWQlGjNtedWMSBs609fPlcpcV5sY7konD25MQFuHBMAq5p-3McTiS07Yvxrwu/s1600/Hombre_khoikhoi.jpg" width="195" /></a></div><br /><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-28607875537398243932024-02-25T18:49:00.003+01:002024-02-25T18:49:27.353+01:00PONGAMOS QUE HABLO DE LONTANA<p><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me
vais a perdonar que, por esta vez, me ponga nostálgico y autobiográfico. Y es
que esta semana se cumplen veinte años de una pequeña efeméride personal: mi
debut como novelista en la ilustre ciudad de Logroño. O, lo que es lo mismo, la
presentación en febrero de 2004 de mi primera novela, </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Calle Menor</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">, un guiño a la memorable película de Bardem en la que
la joven humillada pasa a ser una novata profesora de latín recién llegada a la
universidad, y el guaperas-conquistador es un alumno que realiza una cruel
apuesta </span><span style="background: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">ante sus desalmados
compañeros.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Eran los tiempos en los que febrero era todavía
el mes más frío, y recuerdo que ese día cayó una nevada severa, que hizo
peligrar los accesos a la ciudad desde localidades limítrofes. Cinco minutos
antes de que comenzara el acto en el Ateneo Riojano apenas había público, pero
de pronto la sala se empezó a llenar hasta arriba, en su mayoría desconocidos;
también eran los tiempos en que en Logroño no se presentaban tres o cuatro
novelas a la semana, como ahora (o quizá que al finalizar había picoteo, quién sabe).</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">En
la presentación </span><span style="background: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">me acompañaron el
periodista Marcelino Izquierdo y el médico-escritor Fernando Sáez Aldana,
sendas plumas de oro que han dejado huella en la longeva historia del diario <i>La Rioja</i>. Entre los tres diseccionamos
prudentemente esta tragicomedia de provincias que aborda, al igual que su
inspiración bardemiana, el tema de la mezquindad, esa crueldad civilizada y
cotidiana de quien se cree normal e incluso majete, pero es capaz de hacer daño
a un inocente sin apenas percatarse.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Con el tiempo, la criatura me trajo varias
alegrías. Además de merecer buenas reseñas y de quedar finalista en el I
Certamen de novela Tristana, fue preseleccionada para ser versionada en RTVE
(proyecto que no prosperó), y en 2005 me invitaron a clausurar un congreso
sobre </span><i style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Calle mayor</i><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;"> en Valencia, donde
compartí mesa redonda con unos amabilísimos Betsy Blair y José Luis Borau (que
en paz descansen). Más tarde Borau citó la novela en su discurso de ingreso a
la Real Academia de la Lengua, que versó sobre la inspiración fílmica en la
literatura.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Otras repercusiones me hicieron aprender que un
novelista debe tener cierto cuidado con el tipo de ambientes que recrea, sobre
todo si vive en una ciudad pequeña, que en la novela se rebautiza como “Lontana”.
Así, entendí por qué Clarín en su magistral </span><i style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">La
regenta</i><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;"> describió diversos ambientes sociales, pero se cuidó mucho de
hacerlo con los que le eran familiares. Yo, más ingenuo que don Leopoldo, situé
la acción entre entornos conocidos, universitarios y culturales-literarios, lo
que provocó algunas susceptibilidades que siempre he considerado injustificadas.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">En fin, gajes del oficio narrativo, supongo. En cuanto a mi
trayectoria como novelista incoada con </span><i style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Calle
Menor</i><span style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">, digamos que de momento ha tenido una recepción que llamaremos discreta.
Es natural, ya hay demasiados escritores y no tantos lectores para todos ellos.
En cualquier caso, a los de mi segmento de popularidad siempre nos quedará consolarnos
con la ilusión del reconocimiento póstumo, en la línea de Kafka, Emily
Dickinson, John K. Toole y otros. Como solía decir mi santa madre, quien no se
consuela, es porque no quiere.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">(Aparecido en <i>La Rioja</i>, 23 febrero 2024)</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6qldS3qjg7iMY4xFKTckBhAHcvYJI9umSwPByxAK1FuBheRa3eGEFlR0APzSDTv5-pfAeyCt-k8xy3nWleST54FxPEtb1DiUdQb5RINVn5eAU3Us1SlPHmrYqJ0VAdNdeHwodYYOjla_hXQNM0H7J-KaJ55BrDqeqtmRIg7TEuYey_FDptbgI9_ZescX9/s978/Calle%20Menor%20en%20LR.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="978" data-original-width="880" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6qldS3qjg7iMY4xFKTckBhAHcvYJI9umSwPByxAK1FuBheRa3eGEFlR0APzSDTv5-pfAeyCt-k8xy3nWleST54FxPEtb1DiUdQb5RINVn5eAU3Us1SlPHmrYqJ0VAdNdeHwodYYOjla_hXQNM0H7J-KaJ55BrDqeqtmRIg7TEuYey_FDptbgI9_ZescX9/s320/Calle%20Menor%20en%20LR.png" width="288" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>La Rioja</i>, 28 febrero 2004</td></tr></tbody></table><br /><span style="color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: #292929; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">
<!--[endif]--><span style="background: white;"><o:p></o:p></span></span></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-71117904576036826852024-02-18T19:03:00.005+01:002024-02-18T19:19:59.276+01:00LA PEOR PROPAGANDISTA<p>Desde hace unos años Logroño se ha convertido en destino
habitual de escritores de primer nivel en sus giras promocionales. Los grandes
grupos editoriales son conscientes de que en La Rioja hay una alta densidad de
lectores y compradores de libros, como lo demuestran los resultados del
reciente estudio homónimo de la Federación de Gremios de Editores, que nos
sitúa en la quinta posición de España por comunidades.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Uno de los últimos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">bestsellers</i>
que nos ha visitado es Jesús Sánchez Adalid, quien la semana pasada disertó en
el salón de actos de Ibercaja sobre el tema de su última novela, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Una luz en la noche de Roma</i>. Ambientada
en los años de la ocupación nazi de Italia, describe con minuciosidad la redada
nazi en el gueto judío de Roma en octubre de 1943, que acarreó la deportación
de mil judíos a los campos de concentración, donde perecieron casi todos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Para documentar su novela, Sánchez Adalid, cuyo deslumbrante
currículum evidencia una alta talla intelectual, ha investigado en los Archivos
Vaticanos, aprovechando la reciente desclasificación de ciertos documentos, en
el Archivo Central de Italia, la Shoah Foundation, y los Archivos de Yad
Vashem, que contienen la colección más grande del mundo sobre el Holocausto.
Una de las conclusiones que extrae de su minuciosa investigación es que,
contrario a los rumores que han querido empañar su figura en el pasado, el papa
Pio XII desempeñó un papel decisivo para que la Iglesia católica contribuyera a
salvar con gran riesgo a más de cuatro mil judíos de las redadas nazis.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Remito a su libro o a Youtube (<a href="https://www.youtube.com/watch?v=t7TeafaEqAo">ya está colgada la charla</a>) para
los detalles, pero ahora me quedaría con una de las muchas ideas que expuso en
su charla: en su opinión, la Iglesia católica es la institución mundial que peor
hace propaganda de sí misma. La inmensa labor benéfica y social que realiza en
todo el mundo pasa apenas desapercibida, y este episodio histórico, desconocido
hasta hace muy poco, es un ejemplo más entre millones.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A veces pienso que, si un extraterrestre aterrizara en nuestro
planeta y se dedicara a leer (con un Google Translate interplanetario
actualizado) las informaciones habituales de los medios sobre la Iglesia,
probablemente se quedaría con la idea de que es un curioso ente que se dedica a
la pederastia y a las polémicas intestinas entre sus dirigentes. Estos son los
perfiles de la noticia que predominan hoy, y, aunque es verdad que la suciedad
hay que limpiarla, se da muy poca relevancia informativa a la labor cotidiana de
la Iglesia con las personas solas, enfermos, ancianos, parados,
drogodependientes, presos, inmigrantes, mujeres desfavorecidas o víctimas de
violencia, parados, personas con discapacidad, etc. O, solo en España, a los 9.222
centros socio-sanitarios o asistenciales que promueve, entre los que se
incluyen centros para mitigar la pobreza, promover el trabajo, promoción de la
mujer y de las víctimas de la violencia, asistencia a emigrantes, refugiados,
etc., que atienden a más de cuatro millones de beneficiarios directos y ahorran
ingentes cantidades a los presupuestos Generales del Estado (que ya lo sabrán
gastar en otras cosillas).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y digo solo en España, porque después de más de una hora de
navegar por internet no consigo dar con una página que exponga similares datos
actualizados de la Iglesia católica en el mundo. O sea, muy accesible no está. De
nuevo, la Peor Propagandista no se preocupa demasiado por que su mano izquierda
sepa lo que hace su derecha.<o:p></o:p></p>
<div><br /></div>(Aparecido en <i>La Rioja</i>, 9 febrero 2024)<div><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy4bnHU2xxFIPU3fUMtoX6pwwYdFarHmZ16FLayV1hEz6y8WiJ9MN-VjkMTn3UtqFNAljJ_F5Xme7B7hIkc829bkLVE3CVPdnETfXG9DjPKjR-7bwpU89Wo_kstipY5XOHbgRIwezNEfSMK18MQZ7e0mnLywR2LSJrJv8bYCxtSxLiFGdnIrFiEfdmjns4/s421/th-3741465934.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="421" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy4bnHU2xxFIPU3fUMtoX6pwwYdFarHmZ16FLayV1hEz6y8WiJ9MN-VjkMTn3UtqFNAljJ_F5Xme7B7hIkc829bkLVE3CVPdnETfXG9DjPKjR-7bwpU89Wo_kstipY5XOHbgRIwezNEfSMK18MQZ7e0mnLywR2LSJrJv8bYCxtSxLiFGdnIrFiEfdmjns4/s320/th-3741465934.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sánchez Adalid con su reciente novela</td></tr></tbody></table></div>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-73023065019687872602024-02-11T18:45:00.005+01:002024-02-11T18:48:42.006+01:00Retiro creativo con Espido Freire y Carlos Fidalgo<p>Hoy haré aquí un anuncio de una actividad muy apetecible para todas las personas interesadas en la lectura y la creación literaria, la próxima que estoy organizando dentro del Campus Valle de la Lengua: se trata de un retiro de creación literaria impartido por Espido Freire y Carlos Fidalgo. Será en Haro (La Rioja), del 22 al 24 de marzo. Dos días repletos de talleres y debates coordinados por ambos escritores, una oportunidad de oro para beneficiarse de toda su experiencia y magisterio en el campo de la escritura creativa.</p><p>Las plazas de asistencia están limitadas a 30, para crear un clima propicio que favorezca compartir. El precio es 310 € e incluye la inscripción, alojamiento en habitación individual con aseo, y las comidas de los dos días. Creo que es muy razonable, y una ocasión única que yo en tu lugar aprovecharía.</p><p>Te paso <a href="https://www.unirioja.es/actividades/retiro-de-creacion-literaria-con-espido-freire-y-carlos-fidalgo/">el enlace</a> que da más detalles del horario y del formulario de inscripción. Si te animas, nos veremos por allí.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO0puQhd346hPK77dw-9Nc7fK8B7nCAseUP0xH_7zuZS2vpkmR9xSAb6ssM0V4i6nc7nv0FyuyJy1hRkFvlqU2qKDH5YzxN9knMit9MZN-qYLKV0Xuy-cDI0lewRV3pWiNuUElf8_VxrLQSb-VkKS90462PALWEeTxa0u09fSoVTQ9FVgwo8N8PH4h29aY/s1280/20230701-Espido-Freire-Unirioja-001.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO0puQhd346hPK77dw-9Nc7fK8B7nCAseUP0xH_7zuZS2vpkmR9xSAb6ssM0V4i6nc7nv0FyuyJy1hRkFvlqU2qKDH5YzxN9knMit9MZN-qYLKV0Xuy-cDI0lewRV3pWiNuUElf8_VxrLQSb-VkKS90462PALWEeTxa0u09fSoVTQ9FVgwo8N8PH4h29aY/w400-h225/20230701-Espido-Freire-Unirioja-001.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Espido en San Millán, julio 2023</td></tr></tbody></table><br /><p><br /></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-21514367047471585632024-02-04T21:08:00.000+01:002024-02-04T21:08:58.876+01:00¿Y TÚ, CARLOS, ERES HUMILDE?<p>Un tema que me parece fascinante es el de las deformaciones
profesionales, esas cualidades no siempre positivas con las que la propia
profesión esculpe la personalidad. Así, aunque por supuesto hay muchos individuos
virtuosos que se libran de sus respectivas enfermedades, es más fácil que la
soberbia de quien no admite más autoridad sobre su cabeza aceche a un juez antes
que a un barrendero, igual que la desconfianza al abogado, el autoritarismo al
oficial, la ambición al político, la desidia al funcionario, la mendacidad al
vendedor, o la vanidad al artista.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Comentando estos temas con una inteligente compañera, surgió
natural la cuestión de por dónde nos aprieta el zapato a los docentes universitarios.
¿Acaso nos achecha la soberbia del juez cuando evaluamos a nuestros alumnos, o
más bien la vanidad del autor cuando elaboramos nuestros interminables
currículos de méritos? Es curioso que, aunque sean enfermedades del alma bien
diferentes, la virtud que tradicionalmente se contrapone tanto a la soberbia
como a la vanidad sea la humildad. Y como colofón semijocoso de este debate, mi
compañera me espetó: “Y tú, Carlos, ¿eres humilde”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Humilde yo? Hice un examen de conciencia de dos o tres
segundos. La Santa de Ávila insistía en que humildad es andar en verdad. “No
especialmente”, contesté (al tiempo que mi fuero interno me sugería que los había
peores… cómo somos los humanos).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sea como fuere, el desarrollo último de mi vida académica está
contribuyendo en gran medida a mi cultivo de una mayor humildad. En concreto,
hace unos meses logré los que podría entenderse como una cima en mi
trayectoria: publicar un libro de investigación en Oxford University Press. Ya
sabéis (fieles lectores del blog) que me refiero a los viajes de Graham Greene
por España, una investigación inédita en el campo de la biografía literaria que
me ha llevado ocho años de mi vida. Mi yo ingenuo y “no especialmente humilde”
me sugería entonces que quizá tendría cierta repercusión, que en mi campo de
estudio tal logro podría tener algún tipo de similitud con publicar un artículo
científico en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nature</i> o similares
foros.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pues bien, la noticia apenas ha tenido eco: una notita en la
versión digital del diario <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Rioja</i>,
y otra en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Diario Montañés</i> (que
envié personalmente a mi admirado Guillermo Balbona para añadir que Greene sí pasó
por Cantabria). Que yo sepa, esto ha sido todo (o, como diría Bugs Bunny, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">That’s all, folks!</i>). No pierdo la
esperanza de que todavía me dediquen un hueco en la página web de mi
universidad; pero, incluso aunque lo consiguiera, todo esto se revela a todas
luces insuficiente para que el supuesto logro se me acabe subiendo a la cabeza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Veis? No perdáis la esperanza. Con el tiempo podré llegar a
ser un poco más humilde. O, si me apuráis, el más humilde del mundo, incluso.<o:p></o:p></p>
<br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgT8jw0oM-qGQYIqa2v1su7Eyh2DULBJEwR-C82775ynz21Alzf5aqCHKoHTNib47ZF9ytPWHXkoqDGbBjyRsc7w0iDAdL0nSQPmUpNsIQq3XZvD0K-KJSB6OurOXGmjJf4ILT6fUf8_8VFjNxQ8jRc-GawMIgoTFgOMkNpJUfgVdmp9aJeqrSdm2gAnKw/s1555/El%20humilde.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="858" data-original-width="1555" height="177" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgT8jw0oM-qGQYIqa2v1su7Eyh2DULBJEwR-C82775ynz21Alzf5aqCHKoHTNib47ZF9ytPWHXkoqDGbBjyRsc7w0iDAdL0nSQPmUpNsIQq3XZvD0K-KJSB6OurOXGmjJf4ILT6fUf8_8VFjNxQ8jRc-GawMIgoTFgOMkNpJUfgVdmp9aJeqrSdm2gAnKw/s320/El%20humilde.png" width="320" /></a></div><br />Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-50549004977007082692024-01-28T20:29:00.004+01:002024-01-28T20:34:48.269+01:00TRANSMISORES DE VIRUS<p> No hace mucho acompañé a una persona cercana a una de esas
sedes de la administración pública a las que uno no va porque se aburra más
allá de lo soportable, o para fomentar la vida social, ya me entendéis. O,
dicho de otro modo, a una de esas sedes donde, si has tardado un día en pagar
los 5 euros que se supone que adeudas por un nuevo impuesto que algún
mandatario se ha sacado de la chistera, te ponen una sanción medicinal de 100
euros, y, aunque tengas una bisabuela catalana, nadie te va a conceder
amnistía. Pues eso, cuando entramos mi acompañante y yo, un joven guarda de
seguridad en la puerta, entiendo que siguiendo instrucciones, nos preguntó si
habíamos pedido cita. Desde ese punto pude contemplar la estancia entera, y
comprobé que había unos diez o doce funcionarios afanados en sus labores o en
sus diálogos, pero que no había ni un solo ciudadano de a pie haciendo uso del
servicio de atención. El joven guarda nos miró con tristeza y nos recordó que,
sin duda siguiendo instrucciones, sin cita previa no entraba ni Blas ni su
amante madre.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esta es sin duda una de las lecciones que la administración
pública ha aprendido tras la malhadada pandemia de covid: el ser humano, que en
otros contextos ha sido definido como “primate evolucionado”, “criatura a
imagen de su Creador”, “animal político” (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">zoon
politikón</i>), “bípedo implume” o “pasión inútil”, ahora es susceptible de una
nueva definición: “transmisor de virus”. Y que, por tanto, si quiere venir a
importunar desde la ventanilla, al menos debe pedir cita previa. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El silogismo es un poco endeble, pero sin duda supone que
alguien ha aprendido del duro magisterio de la vida. No siempre el resto de los
mortales escarmienta de la experiencia, que diría Antonio Flores. Este invierno
parece que está siendo especialmente duro en términos de contagios, gripes y
virus que proliferan, y, si me perdonáis la perogrullada, también se puede
morir uno de lo que no sea covid. Por tanto, cabría preguntarnos si hemos
aprendido algo de los horribles años de la pandemia. Cosas que antes hacíamos
con naturalidad y que quizá conviene que nos replanteemos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Valgan algunos ejemplos. <span style="color: black; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Comer pinchos y tapas en una atiborrada taberna
que los expone sobre la barra sin más protección que el aire y sus flotantes microorganismos.
Volver a dar un beso, siquiera casto, a quien, después de recibirlo y de
corresponderte, te confiesa que tiene un trancazo que no se puede ni menear. Volver
a dar la mano a quien ataja sus estornudos o toses con el mencionado apéndice,
por mucho que nos desee paz y benevolencia incondicionales. Compartir ensalada
con quien pincha las verduras y tomates del bol común con su tenedor personal e
intransferible, máxime después de haber declarado que le duele bastante la
garganta. Mantener una inane conversación en un disco-pub en la que tu
interlocutor te habla a voz en grito, y casi nariz con nariz, para
contrarrestar los decibelios. Comprar chuches a tus hijos en los
establecimientos en que hay que introducir un cazo en los recipientes
desprotegidos, donde antes han hurgado centenares de angelitos. Compartir
micrófono en el karaoke con predecesores aficionados a las baladas románticas.
O, para gente devota en tiempos navideños, besar el pie de la imagen del Niño
Jesús, aunque el monaguillo use el trapillo gris para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">limpiar</i> el hálito de las decenas de piadosos feligreses
precedentes.</span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Estos son algunos ejemplos que se me pasan por la
cabeza, pero seguro que cualquiera de nosotros podría aportar muchos más. La
cuestión, de nuevo, es antropológica; entre las definiciones de lo humano que
antes comenté, hay otra irrefutable: ese ser que tropieza dos veces en la misma
piedra. Ay, si solo fueran dos.<br style="mso-special-character: line-break;" /></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdwlppPEAULv202gWSfQmdcIKTPpgWseqyqqAmCSy4EAJhGrzDNpf8UNer898TBiTpFX9rsTgxB8fVhTrodBgd1WGLbFP6IY3dveOW-fgxayM0oeqNyaVmL2oZOIvkTcw2jLDKqp-M-BzC_D_r6jadE7D4E3chQF5yLDXsDXiQhCB4P57COUQ9S2X6MqrT/s709/Death%20kiss%202.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="470" data-original-width="709" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdwlppPEAULv202gWSfQmdcIKTPpgWseqyqqAmCSy4EAJhGrzDNpf8UNer898TBiTpFX9rsTgxB8fVhTrodBgd1WGLbFP6IY3dveOW-fgxayM0oeqNyaVmL2oZOIvkTcw2jLDKqp-M-BzC_D_r6jadE7D4E3chQF5yLDXsDXiQhCB4P57COUQ9S2X6MqrT/s320/Death%20kiss%202.png" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Aparecido en <i>La Rioja</i>, 26 enero 2024<p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-36872209505510614492024-01-21T19:47:00.001+01:002024-01-21T19:47:29.980+01:00Saltburn, o Brideshead desflorada<p>Hace tiempo que no escribo sobre Evelyn Waugh, el autor al
que más atención he dedicado en mi vida académica. En estos momentos estoy
volviendo a ejercer de traductor de sus novelas, en este caso de <i>Un puñado de polvo</i>, por encargo de la
editorial Impedimenta. Vuelve a ser un privilegio y un reto <i>reescribir</i> (porque en eso consiste
traducir) a Waugh, y aprender de semejante maestro del estilo.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este autor ha vuelto a estar de actualidad a raíz del éxito
de la película <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Saltburn</i>, ahora disponible
en plataformas como Prime. Más de un comentarista ha identificado las
referencias waughianas de la película, en concreto a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Retorno a Brideshead</i>: en ambas historias, un joven estudiante de
Oxford con escasa vida social traba amistad con un compañero aristócrata y
popular, y es incorporado al círculo social de este. Uno de los jalones en la
creciente amistad entre ambos es que el noble invita al plebeyo a la fastuosa casa
de campo de su familia, y este empieza a interaccionar con los diversos
miembros, de tal modo que su amigo aristócrata acaba considerándolo una especie
de traición a su amistad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los responsables de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Saltburn</i>
(sea guionista, director o quienquiera que ideara el detalle) han dejado una huella
patente de reconocimiento a Waugh. En un momento en que los dos jóvenes están conociéndose
mejor, Felix (rico) le cuenta a Oliver la historia de su tía que marchó a EE.UU
muy joven y se casó allí con un inútil. Oliver, muy instruido en literatura, le
replica que el argumento parece sacado de una novela de Evelyn Waugh, a lo que
Felix añade que es verdad, y que Waugh conocía a su familia y estaba
obsesionado con ella. Se agradece la pista, aunque yo no puedo evitar
preguntarme a qué novela de Waugh se podría referir Oliver; a mí no me suena
ninguna con argumento semejante.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">También parece obvia la identificación de Felix con su
referente waughiano, Sebastian, mediante el osito de peluche que caracterizaba
a este en la novela. En efecto, el primer día en que Oliver llega a la mansión
de Saltburn, Felix le enseña la casa guiándole por un periplo que acaba en su
habitación mostrándole su peluche (que reaparecerá en otra escena que no podría
revelar sin alto riesgo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">destripoiler</i>).
También podría ser un guiño el nombre de la hermana de Felix, Venecia, ciudad donde
suceden escenas bastante importantes de la novela waughiana.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero si las escenas oxonienses de esta se ambientaban en la
década de 1920, las de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Saltburn</i>
suceden a partir de 2006. Los tiempos han cambiado, y nuestro aristócrata
contemporáneo no deja atrás al plebeyo más barriobajero en juramentos, alcohol,
drogas o sexo casual. Y si la elegante historia de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Brideshead</i> desarrollaba una delicada alegoría sobre la búsqueda de
la amistad, el amor y la fe, encarnadas en la trayectoria de Charles Ryder, su avatar
contemporáneo, Oliver, pretende pasarse por la piedra a todos y cada uno de sus
anfitriones, bien como victoria del resentimiento de clase, bien porque su
perfil obedece al de un nuevo Ripley (lo digo así para destripar menos).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Brideshead Revisited</i>,
publicada en 1945, fue un éxito de ventas que catapultó a Waugh a la fama más
allá del Reino Unido y por las Américas, pero fue la exquisita versión de
Granada Television de los ochenta, con Jeremy Irons como Charles, lo que popularizó
la historia por todo el mundo. Ya en 2008 se hizo otra versión fílmica que
deliberadamente pretendía rebajar un tanto la carga teológica y “actualizar” la
trama para un público más contemporáneo. Pero <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Saltburn</i> definitivamente culmina este proceso. El Charles contemporáneo
es un tipo degenerado que pone en su punto de mira a una nobleza que poco tiene
de tal. ¿Acaso son los signos de los tiempos?</p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbhxQ7JDoQgwpoBLZLGamcDgbim84XsIH1-UI7CcTFz7r6-XwUUxXeLvDqeNieNeLN6vX65qmWDNA4hPEVzT74lQCrW-6Ada-XBpiyhFZdjZcHyc4-NqMc-8GpjylCI6MaOe9FFuUJzmtRkm2ZTEp0AXg2XGHYM6A3NCmBQnoMR79hfb6Aw99LiX3MaglZ/s737/Mira-Saltburn-con-Jacob-Elordi-y-Barry-Keoghan-gratis-en-800x450.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="415" data-original-width="737" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbhxQ7JDoQgwpoBLZLGamcDgbim84XsIH1-UI7CcTFz7r6-XwUUxXeLvDqeNieNeLN6vX65qmWDNA4hPEVzT74lQCrW-6Ada-XBpiyhFZdjZcHyc4-NqMc-8GpjylCI6MaOe9FFuUJzmtRkm2ZTEp0AXg2XGHYM6A3NCmBQnoMR79hfb6Aw99LiX3MaglZ/s320/Mira-Saltburn-con-Jacob-Elordi-y-Barry-Keoghan-gratis-en-800x450.png" width="320" /></a></div><br /><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-28611693611928882972024-01-14T18:37:00.003+01:002024-01-14T18:39:56.837+01:00OCHO APELLIDOS MANIQUEOS<p> Reconozco que he pasado una larga temporada sin acudir a los
cines, supongo que por prevenciones postpandémicas, pero ya he vuelto a retomar
la sana costumbre. Por muy bien equipado que tengamos el salón con un
HomeCinema de última generación, siete altavoces y subwoofers (no es mi caso),
y dispongamos de todo el catálogo de Netflix, HBO, Prime o Disney+, las salas
de proyección siguen teniendo algo mágico, que ni las toses del prójimo ni el
crujir de las palomitas vecinales consigue anular.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por supuesto, estas pasadas navidades han sido ocasión
propicia para frecuentar las salas. Y sí, confieso que yo también he ido a ver <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ocho apellidos marroquís</i> (no todo va a
ser cine <i style="mso-bidi-font-style: normal;">high-brow</i>), a pesar de que
sabía que las críticas no eran muy favorables y que las connotaciones del
título eran deliberadamente engañosas, sin relación con las dos predecesoras.
Pero no cabe duda de que, si cierto patriotismo nos invita a apoyar el cine
español, esta ha sido acaso la película más vista de la temporada, aguantando más
de un mes en cartelera, lo que hoy en día es un mérito notable.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Siempre me ha interesado el grado en que la sociedad
contemporánea se refleja en la pantalla, incluso en las comedias más
previsibles y populares, o quizá precisamente por eso. Para quien no la haya
visto, la trama se centra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">(spoiler alert!</i>)
en tres personajes superpijos y superfachas (no son necesariamente sinónimos)
que se embarcan en un viaje inesperado por el corazón de Marruecos llenos de
prejuicios islamófobos. Sin embargo, a lo largo de sus vicisitudes nuestros
tres viajeros conseguirán superar tales prejuicios y llegar a apreciar a los
marroquís, que en su mayoría son caracterizados, si no como angelicales, poco
les falta; es significativa la escena en que el coche alquilado por los pijos
se avería en medio de la nada, y dos jóvenes autóctonos se ofrecen a repararlo
a pesar de que los españoles corren despavoridos por miedo a ser asaltados.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Una de las moralejas de la película (nuestro cine apenas
puede evitarlas) es que, si eres de la derechona, la única salida razonable es
arrepentirte. Esto les pasa a nuestros tres protagonistas, quienes, interpretados
por Julián López, Michelle Jenner y la entrañable Elena Irureta, ya imaginábamos
que no permanecerían en el error. Un punto de inflexión ocurre cuando, para
ocultar su condición demasiado españolista, proceden a despojarse no solo de su
ropa cara, sino de las banderitas españolas y de sus medallas y cruces
católicas, lo que marca el comienzo de su conversión cuasidickensiana.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Recuerdo cuando hace años el llorado director Vicente Aranda
hizo unas famosas declaraciones lamentándose de que los españoles de derechas
no iban a ver cine español. No sé si esto habrá cambiado mucho, y si películas
como esta contribuirán a superar la malhadada polarización que nos atenaza. El
patriotismo puede ser objeto de ridículo si se manifiesta en banderitas o
cruces, pero es más aceptable si se enfoca como solidaridad con la producción audiovisual
del país. De todos modos, el peso de la responsabilidad de los espectadores de
a pie (o de a butaca) no debería agobiarnos excesivamente; aunque los cinéfilos
hemos generado al cine español una recaudación de 80,8 millones en taquilla,
con nuestros impuestos, sabiamente distribuidos por los Presupuestos Generales
del Estado, hemos aportado otros 167 millones para su supervivencia. Y
esperemos que no decaiga.<o:p></o:p></p>
<br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnmqZCQWeI5SoZOsgWWnVW1rg67sCTm35FU9stVo5r8FGgDcFfDwypbStFG17O8uqV7SjdHrQNelODbtFiuiIy2zcX15ZDiS2LILnH842mP5qBZKV9dHeuD4sODnNehtamj3yRlX9gGrLrqCCoJoB5TuL3ld4Akvonjgm5MNwmKiPf9jROO-Pfh1UxCPkz/s1831/8%20apellidos%202.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="808" data-original-width="1831" height="176" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnmqZCQWeI5SoZOsgWWnVW1rg67sCTm35FU9stVo5r8FGgDcFfDwypbStFG17O8uqV7SjdHrQNelODbtFiuiIy2zcX15ZDiS2LILnH842mP5qBZKV9dHeuD4sODnNehtamj3yRlX9gGrLrqCCoJoB5TuL3ld4Akvonjgm5MNwmKiPf9jROO-Pfh1UxCPkz/w400-h176/8%20apellidos%202.png" width="400" /></a></div><br /><div><span style="font-family: courier;">Aparecido en <i>La Rioja</i>, 12 enero 2024</span></div>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-66636327318633397132024-01-07T18:47:00.000+01:002024-01-07T18:47:19.624+01:00EPIFANÍA<p><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;">La revelación (o epifanía, si se disculpa el uso
paradójico del término) fue demoledora. Y Toñín no se esperaba hoy semejante
demolición de uno de los pilares en que reposaba su plácida infancia. Pero Mamá
había decidido que, de no hacerlo ella, a la vuelta de las vacaciones navideñas
lo haría algún compañero de cole maleado por sus hermanos mayores, o por sus
amigotes. Y, en ese caso, sin duda el efecto sería aún más traumático.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Si
acaso Mamá había llegado a sospechar que su hijo ya lo sabía, ahora comprobó
que se equivocaba de plano. Es más, sus entrañas maternales se desgarraban al
contemplar el llanto desconsolado de Toñín. “A lágrima viva” o “a moco tendido”
son expresiones gráficas insuficientes para describir lo que estaba
presenciando, ese vaciarse del alma inocente a través de las lágrimas, esa
indefensión hermanada con la amargura por la que se estaba escapando la primera
infancia de su hijo, acaso la etapa más entrañable de su vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Cuando
por fin el niño se repuso un tanto, lo primero que farfulló fue esta
quejumbrosa súplica:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>–Pero
júrame que el Ratoncito Pérez <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sí que
existe</i>. Júramelo, Mamá. Pérez es de verdad, ¿a que sí?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisCc6c6LjILMtoJvoXX6Iw3btFhy3knTGEOq2Q-T7S1iexmttl8pLabDXrvlbJDn5NiYbRbYhM-hx4Jo0Er6zhJPYVpfa-W9OFaiBdmxM2xSwA-0yZEA23yDUYQgpobs2iLDZ3VPMHTEWhXepv-hLntyu-vaPO4h5yBnmbr3NDXrgRPy-E7faBvpsCw7Gu/s2196/8467bd1761e4a3b967ac0718b5a5fe09.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2016" data-original-width="2196" height="294" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisCc6c6LjILMtoJvoXX6Iw3btFhy3knTGEOq2Q-T7S1iexmttl8pLabDXrvlbJDn5NiYbRbYhM-hx4Jo0Er6zhJPYVpfa-W9OFaiBdmxM2xSwA-0yZEA23yDUYQgpobs2iLDZ3VPMHTEWhXepv-hLntyu-vaPO4h5yBnmbr3NDXrgRPy-E7faBvpsCw7Gu/s320/8467bd1761e4a3b967ac0718b5a5fe09.jpg" width="320" /></a></div><br /><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-20495444373805940232024-01-01T20:39:00.008+01:002024-01-01T20:39:48.146+01:00DIOS CON MiNÚSCULA Y SOLSTICIO<p><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">En los últimos años me llama
la atención cierta moda, vigente incluso entre personas cultas y
ortográficamente precisas, de escribir la palabra </span><i style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Dios</i><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> siempre con minúscula. Así, no es nada infrecuente encontrarse,
en obras literarias y prensa escrita (incluso en medios que se precian de sus
impecables manuales de estilo), versiones adaptadas de las clásicas expresiones
que mencionan el nombre divino: “A quien madruga, dios le ayuda”*, “A unos da
dios ovejas, a otros orejas”*, o incluso, con cierta incongruencia, “Dar al
César lo que es del César, y a dios lo que es de dios”*, etcétera.</span></p><p><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Sin embargo, hasta
la fecha la Real Academia Española no ha variado el criterio ortográfico de escribir
</span><i style="color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Dios</i><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;"> con mayúscula “cuando se emplea
como nombre propio, de carácter antonomástico, para designar al ser supremo de
una religión monoteísta (en esos casos la palabra </span><em style="color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Dios</em><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;"> se usa sin
artículo)”, y también recuerda en su última actualización que “la mayúscula se
mantiene en los refranes y en las expresiones o frases hechas que contienen
esta referencia” (Ortografía de la RAE, Capítulo IV, 4.2.4.3.).</span></p><p><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Vaya por delante
que cada cual es libre de contravenir la ortografía como le plazca, pero ¿acaso
escriben esas mismas personas “boy al zine*” o “vevo un kuvata”*? ¿Es que tal
disenso solo es disculpable gramaticalmente cuando se aplica al Creador del
Universo? Durante mucho tiempo lo he entendido como una peculiar profesión de
increencia, pero esto tampoco me parece muy serio. No necesito creer en la
realidad de Superman, Batman, o (más al caso) Thor para concederles la
mayúscula cuando los mencione por escrito.</span></p><p><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Permítaseme un
pequeño giro. Redacto estas líneas en plenas fiestas navideñas, en las que
todos habremos recibido innumerables felicitaciones con mayor o menor
originalidad, mayor o menor personalización (reconozco que no me emociona gran
cosa recibir por wasap la enésima imagen, por bella que sea, que huele a lista
de contactos). Independientemente de que se adaptara de una ancestral tradición
mediterránea, es obvio que en nuestra historia las navidades son fiestas cristianas
por antonomasia, pero también es obvio que cada cual las vive como quiere, y a
la hora de felicitar se centra en el aspecto que más le conmueve: en la familia
reunida, en los regalos, en las copiosas cenas, incluso en la lotería… Entre
tales variantes, hay quienes te felicitan las fechas navideñas pero les da
reparo mencionar la palabra, quizá por un exceso de delicadeza.</span></p><p><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Y aquí hago la
pirueta conceptual. Podría tener sentido imaginar que cierto porcentaje de
quienes optan por escribir </span><i style="color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Dios</i><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;"> con
minúscula, acaso por el sano afán de bajarle un poco los humos al Todopoderoso,
también opten por suprimir la palabra </span><i style="color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Navidad</i><span style="background-color: white; color: #212529; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">
de las felicitaciones navideñas. Pero, si este fuera el caso, percibo una incongruencia
notable; precisamente los disidentes ortográficos deberían ser los más entusiastas
del tradicional sentido cristiano de la festividad. En la base de lo que
celebramos como Navidad desde al menos el siglo IV está la creencia de que Dios
se hizo criatura en un lugar y tiempo concretos, uno de los nuestros. Y si
hacerse humano no fuera suficiente, que se hizo bebé, pequeñito. En definitiva,
que se ha querido escribir a sí mismo con minúscula.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: #212529; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> A</span>quí
lo tengo que dejar. Feliz Solsticio de Invierno, y ánimo, que todavía queda bastante
fiesta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: #212529; font-size: 12pt;"><span style="font-family: courier;"> (Aparecido en <i>La Rioja</i>, 29 diciembre 2023)</span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: #212529; font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span><span style="background: white; color: #212529; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfK2DbW5q5bIHZSeHgmrvAY33P0-4I_HiMWIGy3bdAZXhyphenhyphenFmh0K7l6g-hFUdp3GPJpLR7yWLjIVA99uK8mYN9BJioWSbPUjLIy4wvotsdQ-CHQdsSgM2eHRD4KeXOY39Nk9ZJlNITtpNWBnrAsRvPoiX4B7WN4E3UqzN_PytKr6DLV8N7e7A-Bpji32GVd/s772/o%20sea,%20feliz%20NAvidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="593" data-original-width="772" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfK2DbW5q5bIHZSeHgmrvAY33P0-4I_HiMWIGy3bdAZXhyphenhyphenFmh0K7l6g-hFUdp3GPJpLR7yWLjIVA99uK8mYN9BJioWSbPUjLIy4wvotsdQ-CHQdsSgM2eHRD4KeXOY39Nk9ZJlNITtpNWBnrAsRvPoiX4B7WN4E3UqzN_PytKr6DLV8N7e7A-Bpji32GVd/s320/o%20sea,%20feliz%20NAvidad.jpg" width="320" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-73317208989435545762023-12-24T18:49:00.005+01:002023-12-24T19:04:28.066+01:00LAS DIEZ MEJORES NOVELAS ACTUALES<p><span style="font-size: 13.5pt;"><span style="font-family: courier;">Reproduzco aquí la columna aparecida en el diario <i>La Rioja</i> de 15 de diciembre. Dejo para el final una curiosidad.</span></span></p><p><span style="font-size: 13.5pt;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p><span style="font-size: 13.5pt;"><span style="font-family: arial;">LAS DIEZ MEJORES NOVELAS ACTUALES</span></span></p><p><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 13.5pt;">A menudo nos encontramos en medios de comunicación o redes sociales
selecciones de lo más variado: las diez personas más ricas de España, los diez
mejores futbolistas de la Liga, las diez mejores canciones de los Beatles, los
diez mejores detergentes para lavadora, etc. En efecto, a los humanos nos
en</span><span style="font-size: 13.5pt;">canta clasificar. ¿Podríamos hacer lo propio con las diez mejores novelas
actuales? Puede ser muy útil de cara a los regalos navideños. Pero necesitamos
un método, ¿no? Voy a intentar esbozarlo.</span></p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Para empezar, tendríamos que establecer unos criterios objetivos para medir
la calidad de una obra narrativa, no necesariamente el índice de ventas, el
apoyo de un gran medio de comunicación, o la frecuencia de apariciones del
escritor en los programas de corazón. No, nuestro análisis debería realizar una
evaluación imparcial de las obras objeto de estudio, acaso asignando un valor
de 0 a 10 a cada uno de los diferentes elementos de la obra narrativa: trama,
personajes, voz, estilo, tiempo, espacio, ritmo, ambientación, etcétera. Por
supuesto, una vez establecidos los criterios y su baremación, los
críticos-evaluadores deberían estar en disposición de aplicarlos de modo
ecuánime al corpus completo. Se requiere, pues, una esmerada unanimidad de
metodología, además de un exquisito rigor. No sería admisible que la
subjetividad del evaluador (irse de cañas con el autor evaluado, por ejemplo)
interfiriera en el baremo de las novelas, y que esta difiriera sensiblemente
del criterio de otro evaluador sobre el mismo objeto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Una vez garantizado este requisito básico, habría que proceder al análisis
del corpus. Si por narrativa actual acotamos lo que se ha publicado en España
en los cinco últimos años en la modalidad de narrativa, nos saldrían
aproximadamente unas 62.271 obras. Y para alcanzar conclusiones con una
aceptable validez, el equipo de críticos-evaluadores debería leerse todas y
cada una de esas 62.271 obras, y puntuarlas según los criterios previamente
definidos. Dejarse tan solo una comprometería el rigor del método, y acaso
privaría a la historia y crítica literarias de la posibilidad de descubrir un
tesoro memorable. ¿Qué pasaría si un ranking de la novela española del periodo
1880-85 se hubiera dejado fuera <i>La Regenta</i> de Clarín por el
hecho de que no estaba publicada en RandomHouse? ¿O si otro de los años 50
hubiera ignorado <i>El camino</i> de Delibes? Nuestro equipo no es
una pandilla de aficionados promocionando a sus amigotes; son evaluadores
serios haciendo bien su trabajo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Por si os quedaba alguna duda, no. Yo no me he leído las 62.271 obras de
narrativa del último quinquenio. Así que, incluso aunque hubiera establecido
esos exigentes criterios objetivos previos, no estoy en condiciones de afirmar cuáles
son las diez mejores novelas actuales. Si queréis, os podría hablar de las que
más me han gustado del puñado que he leído, según mi humilde opinión. Nada más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 13.5pt;">Pero no os preocupéis. Hay cientos de comentaristas, críticos de
suplemento y blogueros que os podrán aportar el ranking de las diez mejores de
España, de la comunidad autónoma, del barrio, del mundo... Y no veáis la
cantidad de libros cuya lectura os ahorraréis.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 13.5pt;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUeEpe2j6Q9uXSVUmBVCh9qlkhVNJspKQhIv5VwNxtW3Ll1br64hebc8RKTwDsGF9BuB4cIXdJth4d9fEz6LytL8cZoa0vh1FT7hiSQifHusDhdtG7Bfr3hy-7Zp6Gmlmm8SfcCRsMzxIY1pAVTKZUw8nvOdJF-Ui01Z-6o5oeeojGixMnp912JkMXI1FL/s320/20231224_183319.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="244" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUeEpe2j6Q9uXSVUmBVCh9qlkhVNJspKQhIv5VwNxtW3Ll1br64hebc8RKTwDsGF9BuB4cIXdJth4d9fEz6LytL8cZoa0vh1FT7hiSQifHusDhdtG7Bfr3hy-7Zp6Gmlmm8SfcCRsMzxIY1pAVTKZUw8nvOdJF-Ui01Z-6o5oeeojGixMnp912JkMXI1FL/s1600/20231224_183319.jpg" width="244" /></a></div><span style="font-family: courier; font-size: 13.5pt; text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"><span style="font-family: courier; font-size: 13.5pt; text-align: left;"><br /></span></p>P.D. Supongo que es un coincidencia, pero en el diario </span><i style="font-family: courier; font-size: 13.5pt; text-align: left;">La Rioja</i><span style="font-family: courier; font-size: 13.5pt; text-align: left;"> de hoy domingo se publica un excelente reportaje en el que 20 personalidades de la cultura riojana seleccionan sus novelas favoritas. Después de lo anterior, no extraña que no me preguntaran, claro.</span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: courier; font-size: 13.5pt;"><br /></span></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-16207471015876508152023-12-17T18:41:00.005+01:002023-12-24T18:40:42.223+01:00Presentación Fábula 54 y Elena Aranoa<p>El pasado jueves 14 de diciembre se presentó el número 54 de la revista literaria <i>Fábula</i>, que mis lectores del blog conocen bien, pues la dirigí nada menos que 25 años, de 1996 a 2021. Hace dos que le pasé los bártulos a Evelyn Pérez, quien ahora lidera el equipo de voluntarios que hace realidad el proyecto. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLJujQwz5BNbD92mJThJ-snTgF8toBJVJ6j3k9hDI-Z8G4Wy4NgUmhHo_z0PqZ2QLKX3ekwVDUBpYmG0uC35nOFxB1QRJmsFPXVxMIiOj-DNm2KVOiD6gdoWSjkSq7Mm_f72Q2dLukCrCp0knWr6BlJwu_JzsNZ82Sd36Y5BMDzNPr7p84ESRQYRr2RE6v/s720/IMG-20231215-WA0023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="720" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLJujQwz5BNbD92mJThJ-snTgF8toBJVJ6j3k9hDI-Z8G4Wy4NgUmhHo_z0PqZ2QLKX3ekwVDUBpYmG0uC35nOFxB1QRJmsFPXVxMIiOj-DNm2KVOiD6gdoWSjkSq7Mm_f72Q2dLukCrCp0knWr6BlJwu_JzsNZ82Sd36Y5BMDzNPr7p84ESRQYRr2RE6v/s320/IMG-20231215-WA0023.jpg" width="320" /></a></div><p>Este número 54 me parece de una calidad gráfica excepcional, con portada e ilustraciones de Larry Karlin y fotografías de Deyan Christakiev. Entre otros muchos, colaboran Mario Obrero, Eloy Sánchez Rosillo, Sergio C. Fanjul, Greta García y Álvaro Salvador Jofre.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXJDLDIsvcEwRFrci9WUp3_cEOzJ7NSVySypSc8MwHp0wm8GtkWDBAyo9OCBCH3H9X27TGIaL08TRCXSFhj5qNtbLkPKov1BbyovevsbnKXB6LW_qv7TEqZQ51VP9P1N6YfVc5vPMF015PS8qe-XVaw1cJZAp_nKGfBHufJXNcsxAw-dgM6oc-iSFcSPCQ/s1081/IMG-20231215-WA0018.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1081" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXJDLDIsvcEwRFrci9WUp3_cEOzJ7NSVySypSc8MwHp0wm8GtkWDBAyo9OCBCH3H9X27TGIaL08TRCXSFhj5qNtbLkPKov1BbyovevsbnKXB6LW_qv7TEqZQ51VP9P1N6YfVc5vPMF015PS8qe-XVaw1cJZAp_nKGfBHufJXNcsxAw-dgM6oc-iSFcSPCQ/s320/IMG-20231215-WA0018.jpg" width="213" /></a></div><p>Por primera vez en la historia de <i>Fábula</i>, la revista fue amadrinada mediante un acto musical en lugar de una charla o lectura, si bien conservaba el vínculo con lo literario: se trató de un recital a cargo de la cantautora Elena Aranoa, quien ha hecho una selección de poemas de "poetas olvidadas", la mayoría de la Generación del 27, y les ha puesto música. El resultado fue sencillamente emocionante. Elena interpreta con toda el alma, y sus versiones de Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Concha Méndez o Paca Aguirre, entre otras, conmovieron al público como pocas veces he visto en el Ateneo.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXVEIl7mmqHb2YPqS7wvrpztkTQedBx3HR_0Dc7BN2HLfqWeU_id-3MZ_Y4VcSc4XWQl-RJhOVAfG2zwdtH7IGd-KLyO_7GIUwmm-RnUWlsLTxe79grVbnw7HUfJG3jFSccJ-LAJ8DrzskWKFBFPVmiSvtRHReaO8oncuO8hOYnmXNbDmaARsrZtgVHi1z/s720/IMG-20231215-WA0013.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="720" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXVEIl7mmqHb2YPqS7wvrpztkTQedBx3HR_0Dc7BN2HLfqWeU_id-3MZ_Y4VcSc4XWQl-RJhOVAfG2zwdtH7IGd-KLyO_7GIUwmm-RnUWlsLTxe79grVbnw7HUfJG3jFSccJ-LAJ8DrzskWKFBFPVmiSvtRHReaO8oncuO8hOYnmXNbDmaARsrZtgVHi1z/s320/IMG-20231215-WA0013.jpg" width="320" /></a></div><br /><p><br /></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-91787321873002776142023-12-10T19:33:00.003+01:002023-12-11T18:40:38.526+01:00Y ALLÁ A SU FRENTE, ESTAMBUL<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Este puente de la Inmaculada Constitución he visitado
Estambul. Ha sido mi primera visita a esta urbe de casi 16 millones de habitantes
y tantísimos siglos de historia. Sé que no se puede pretender conocer una gran
ciudad en cinco días de turista, pero al menos he recibido esa indeleble primera
impresión, que, hasta una segunda visita, será la que permanezca. Comparto aquí
unos pocos flashes de ciertos aspectos que me han llamado la atención.<p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nos alojamos en el llamado Golden Horn,
muy cerca de la mezquita de Santa Sofía. Zona turística cien por cien, plagada
de restaurantes y comercios. Desde el minuto cero, nada más salir de la puerta
del hotel, nos interpelaban hombres barbados a la entrada de sus respectivos establecimientos
para persuadirnos de las excelencias de estos. Con supuesta familiaridad, a
veces contrastada por una mirada perturbadora, chapurreaban inglés o español
(eran conscientes de que estos días había españoles en abundancia) y nos trataban
de engatusar para que entráramos a ese restaurante y no al otro, probablemente
del mismo dueño. Esto al principio se antojaba un tanto molesto, pero pronto
aprendes a asumirlo como parte de la experiencia. En mi caso me resultó útil
recurrir a la socorrida frase, pronunciada con sonrisa algo falseta: “Maybe
later! (Quizá más tarde)”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Además de comerciantes-gancho las calles estaban pobladas de
gatos callejeros, en su mayoría bien alimentados e incluso sociables (se
dejaban acariciar, pero, por si os lo preguntabais, yo no lo intenté). Algunos
dormían en las sillas de las mesas libres de los restaurantes, con cierta preferencia
por tumbarse en las mantas que luego te ofrecían para cubrir los hombros
si comías al aire libre. También vi bastantes perros callejeros, con etiquetas
en las orejas, mansos y apoltronados, aunque presencié algún caso de can
suicida que se plantaba en medio de una vía de cuatro carriles forzando a los
camiones a desviarse.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No me hizo ninguna gracia ver a niños mendigos que te
abordaban por la noche e incluso te seguían, algunos jovencísimos, con mirada
de piedra. En una ocasión me acerqué al puesto de policía local y comenté
lo que había visto, pero el probo agente me contestó: “No se preocupe, esto es muy normal.”<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En otro orden de cosas, me impresionó el número de mezquitas
monumentales, artísticas y bien conservadas, que se encontraban a cada vuelta
de la esquina. Además de sus elevados minaretes, todas tenían potentes sistemas
de megafonía externa, al objeto de difundir por doquier las llamadas a la
oración, en un formato que recordaba al cante hondo, en los cinco momentos claves
del día (el primero, para gran gozo, sobre las 6:30 de la mañana). Los cánticos
tenían unos cinco minutos de duración, y te inundaban aunque estuvieras encerrado
en el baño de tu hotel.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me maravilló la disciplina con que los visitantes se descalzaban
para entrar en el interior de las mezquitas, y en especial la docilidad con que
las turistas se cubrían la cabeza al efecto. Y no dejó de impresionarme la
explotación proselitista del turismo. Cuando la mequita estaba cerrada por
oración te ofrecían una “charla informativa” en algún edificio adyacente. En la
que yo asistí, una joven teóloga con chador nos hizo una sucinta apología de la
fe musulmana que resultó bastante convincente (si obviamos algunos aspectos en
los que no me detendré). No pude evitar hacer alguna comparación con la
explotación del arte cristiano en países como el nuestro, pero de nuevo no
entraré.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En fin, ya decía Séneca que viajar y cambiar de lugar
revitaliza la mente. Y hacerlo por Turquía no es menos cierto. Espero no tardar
otra vida en volver.<o:p></o:p></p>
<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAWqyKrPk0UVOwgLijNZ9OjqGp3XvSGbSvyISxVQbIJHaBHnUelnd5kEQPCrJm-HtjSDX5hbU7K1d4lxcBI5dweM2XG2LpVrXhLVwO44VllEy3U_ryBVfE3Y3HOGCuBrhRM6oVGyqb1nRWdlOgdb8VDPnirc5djxHfjwhduh2pIUdb4LRGPhkWKeeJp16u/s640/Mezquita%20en%20B%C3%B3sforo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="571" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAWqyKrPk0UVOwgLijNZ9OjqGp3XvSGbSvyISxVQbIJHaBHnUelnd5kEQPCrJm-HtjSDX5hbU7K1d4lxcBI5dweM2XG2LpVrXhLVwO44VllEy3U_ryBVfE3Y3HOGCuBrhRM6oVGyqb1nRWdlOgdb8VDPnirc5djxHfjwhduh2pIUdb4LRGPhkWKeeJp16u/s320/Mezquita%20en%20B%C3%B3sforo.jpg" width="286" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Foto David Villar</span></td></tr></tbody></table>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-88345149452421912572023-12-03T12:56:00.002+01:002023-12-03T12:57:40.146+01:00¿DE QUÉ PIE COJEAS?<p> <span style="font-family: courier;">Anteayer me estrené como columnista en el Diario <i>La Rioja</i>, con la columna titulada "Y otra de arena". Reproduzco aquí mi colaboración, enmendando una pequeña errata que se me coló. Como es de prever, los que seguís este blog ya sabéis de qué pie cojeo, así que alguna afirmación puede resultaros redundante.</span></p><p><span style="font-family: courier;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>¿DE QUÉ PIE COJEAS?</b></span></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 12pt;">En esta, mi primera aparición en la presente ventanita por
gentileza del diario </span><i style="font-size: 12pt;">La Rioja</i><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 12pt;">, puede
ser de buena educación presentarme. Soy santanderino de nacimiento, pero más de
la mitad de mi cincuentena larga de vida ha transcurrido en La Rioja, en cuya
universidad pública llevo casi tres décadas enseñando (o intentándolo). De lo
que más sé es de literatura, lo que no quiere decir que sepa tanto. He plantado
árboles, he escrito libros, y soy padre de dos adolescentes que me mantienen en
forma. Pero, a los que ahora leéis estas líneas acaso os traiga sin cuidado
esta autopresentación, y quizá os parezca más pertinente preguntar: y, este nuevo
columnista, ¿de qué pie cojea? Lo primero, ¿es de derechas o de izquierdas?
¿Conservador o progresista? O, en clave de política española reciente, ¿es antisanchista
o proamnistía? Porque, según cómo respire, le leeré con unos ojos u otros.</span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-family: arial; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Y es que reconozco que da un poco de respeto (por no decir
miedo) participar en una columna de opinión en estos tiempos que corren, en los
que, siguiendo el edificante ejemplo de nuestros probos políticos, la sociedad
tiende tanto a la polarización. Nos empujan al blanco o al negro, a amar al
afín y odiar al contrincante, a posicionarnos en cuestiones básicas sin apenas
debate, tan solo adoptando las consignas de nuestro equipo (clan, secta, partido
político), o de nuestro lado del muro.<o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-family: arial;">Frente
a esta polarización programada, suscribo las palabras de Machado: “¿Tu verdad?
No, la Verdad. Y ven conmigo a buscarla…” No es fácil encontrarla, por
supuesto, pero al menos podemos escucharnos uno al otro y dialogar, acaso
discrepando, pero siempre con respeto. Nunca me ha gustado esa expresión de “Ni
tú me vas a convencer a mí, ni yo a ti”. Por mi parte, estoy abierto a que me
convenzas. Ahora bien, necesito el argumento convincente, claro.<o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-family: arial;">Y respecto
a la dicotomía conservador/progresista, me gustaría considerarme lo primero en el
deseo de mantener lo que merece consenso entre las personas de bien, lo que se
asocia a esa abstracción llamada sentido común, lo que armoniza con la
naturaleza, lo que funciona para una vida mejor... Y considerarme progresista en
el afán de buscar alternativas a lo que provoca injusticia, desigualdad legal o
discriminación, de aliviar el malestar y sufrimiento de los menos favorecidos, de
reformar lo que está mal planteado y encontrar otras metas más satisfactorias. <span style="color: #292929;">El problema surge cuando se busca conservar lo que
provoca injusticia, desigualdad, etcétera, y a su vez se busca el cambio en lo
que funciona, merece consenso, etcétera. Y comparto las palabras de mi admirado
C.S. Lewis, cuando escribe: “A todos nos gusta el progreso. Pero el progreso
significa acercarse más al lugar donde se quiere estar. Y si os habéis desviado
del camino (…) el progreso significa dar un giro de ciento ochenta grados y
volver al camino correcto, y en este caso, quien se vuelve antes es el más
progresista”.</span><o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: #292929; font-family: arial;">Tomad lo precedente tan solo como (vaga) declaración de
intenciones. Ya sabemos que toda autoevaluación tiene una credibilidad
relativa. Y, en todo caso, ya me leeréis (espero), y decidiréis, con base en cada
texto, de qué pie cojeo.<o:p></o:p></span></p><p style="background: white;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtGx0Lx-p1Fhej5mWLUp505shoW5vroc3-p-f2XxttjoohpYSm1-yFvWvlE5U3QTIsWmI6cuvDiLtPDBRtOb82HXh_GFM5ZZi1SqKV82Dj84ps3Zdd_mlt1XbYbsxefv3xCLUpVXVohQ-oLLX-MnNpLvJGAc8EYtJhbBduEjLLfhzqcAuOKCUv50-nJ30e/s779/Captura%20de%20pantalla%20(38).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="779" data-original-width="764" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtGx0Lx-p1Fhej5mWLUp505shoW5vroc3-p-f2XxttjoohpYSm1-yFvWvlE5U3QTIsWmI6cuvDiLtPDBRtOb82HXh_GFM5ZZi1SqKV82Dj84ps3Zdd_mlt1XbYbsxefv3xCLUpVXVohQ-oLLX-MnNpLvJGAc8EYtJhbBduEjLLfhzqcAuOKCUv50-nJ30e/s320/Captura%20de%20pantalla%20(38).png" width="314" /></a></div><br /><span face=""Arial",sans-serif" style="color: #292929;"><br /></span><p></p>
<p style="background: white;"><br /></p><br /><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-58568158301272737282023-11-26T19:38:00.006+01:002023-11-27T09:38:57.818+01:00Lo peor que le puede pasar a un padre<p><span style="font-family: courier;">Como hace tiempo que no subo al blog un microrrelato, presento aquí uno aparentemente ligero, de los más recientes de mi último libro de ficciones pequeñitas, aún inédito.</span></p><p><span style="font-family: courier;">Se lo dedico a Manolo Prendes, que identificará la referencia en la segunda línea (o la primera).</span></p><p><span style="font-family: courier;"><br /></span></p><br /><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="EN-GB" style="font-size: 10pt; mso-ansi-language: EN-GB;">Wake me up before
you go, go<o:p></o:p></span></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="EN-GB" style="font-size: 10pt; mso-ansi-language: EN-GB;">‘cause I’m not
planning on going solo.<o:p></o:p></span></i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span lang="EN-GB" style="font-size: 10pt; mso-ansi-language: EN-GB;">(Wham!)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span lang="EN-GB"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;">Dicen que lo peor que le puede pasar a un padre es perder a un hijo.
Discrepo. Hay al menos una cosa peor. Y me acaba de ocurrir a mí.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;">Benjamín fue un niño alegre, despierto, cariñoso. Podríamos decir que
disfruté de su infancia, dentro de lo que cabe. Yo no fui uno de esos que ahora
denominan “padres aeronave” (corelliana o no). Además, yo tenía un trabajo que
atender, un oficio duro, de riesgo, y es que una familia no vive solo del espíritu.
En ocasiones me ausentaba largos periodos, incluso encontraba obstáculos graves
que me retenían indefinidamente. Pero siempre volvía, más o menos. Lo cierto es
que mi actividad laboral me costó el matrimonio. Y a medida que fue creciendo,
Benjamín fue despegándose de mí, al tiempo que se vinculaba más al tío Lucas,
que le hacía más caso. No voy a entrar a criticar las peculiaridades del tío
Lucas; un poco friki, sin duda, pero no es mal tipo, que conste, a pesar de que
su rollo nunca fue mi rollo. El caso es que Benjamín empezó a asistir a sus clases
de artes marciales, y se le daba de maravilla. Con qué orgullo asistíamos su
madre y yo a las exhibiciones. Hasta que
con la adolescencia algo se torció, se le empezó a enrarecer el carácter, le
entró la vena gótica y hasta se empeñó en ponerse un apodo. En fin, cosas de
jóvenes, se podría decir. Incluso entiendo esa necesidad adolescente de suprimir
al padre, siempre que hubiera permanecido en el sentido figurado, claro. Pero no esto, no la estocada trapera como pago de mi acogimiento paterno. No señor, eso no tiene perdón. Y encima, antes de caer
al pozo sin fondo, no se me ha ocurrido otra cosa que forzar una mueca perdonando el horrendo parricidio. ¡Seré mentecato!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;">Quién me ha visto y quién me ve. Bueno, ahora ya nadie me volverá a ver. ¡Que la fuerza me acompañe!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3WPe18BQXqeLuAvh5YXkkpBpp9taR72XDSl9kuuva94f2MXgewLO9pBUoRx_VQ6sJVU1oSSDS4uDiTULJGakKtRRVa7NZqxzxX1sDmmwQX7REGM076i-Md3-T3JAW0z2oF3tJld7XudWOeeAfIdQZqwsS4aFuNgby5cA7ZLB2UIiDrmiS1QaoFcsUBcgj/s744/Captura%20de%20pantalla%20(34).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="502" data-original-width="744" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3WPe18BQXqeLuAvh5YXkkpBpp9taR72XDSl9kuuva94f2MXgewLO9pBUoRx_VQ6sJVU1oSSDS4uDiTULJGakKtRRVa7NZqxzxX1sDmmwQX7REGM076i-Md3-T3JAW0z2oF3tJld7XudWOeeAfIdQZqwsS4aFuNgby5cA7ZLB2UIiDrmiS1QaoFcsUBcgj/s320/Captura%20de%20pantalla%20(34).png" width="320" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p><span style="font-family: courier;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></div><span style="font-family: courier;"><br /><br /></span><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-35755278574683068542023-11-19T21:06:00.002+01:002023-11-20T19:25:45.785+01:00¡CATEDRÁTICO!<p>Muchos me habéis preguntado por ese enigmático toro que iba
a lidiar el pasado lunes. Pues bien, se trataba de la prueba del concurso público
a catedrático de universidad. Y sí, la pasé con éxito. ¡Alégrate conmigo!</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Quienes no estéis muy familiarizados con estos procesos
quizá os confunda un poco que en la <a href="https://cvillarflor.blogspot.com/search?q=acreditaci%C3%B3n">entrada de 24 junio 2022</a> anunciaba la
obtención de la acreditación de catedrático a nivel nacional. Este era el
primer paso, quizá el más importante, una condición <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sine qua non</i>. Pero luego una universidad española debe convocar
concurso, y uno debe presentarse, preparar las pruebas y obtener la plaza. Así
que lo que ahora celebro es haber llegado al final de este camino.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El primer ejercicio de la prueba consistía en defender el
propio historial académico, docente e investigador. Hablar de sí no suele
resultar muy arduo a un profesor universitario, y menos aún si es escritor. Así
que, si me perdonáis que prolongue esa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">apologia
pro vita mea </i>con la que arranqué, compartiré aquí un resumen de esta
trayectoria.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Obtuve el grado de licenciado en Filología Inglesa, y más
tarde en Filología Hispánica, en la Universidad de Oviedo, y, convencido de que
mi vocación profesional se encaminaba a la docencia universitaria, intenté hacerme
un hueco en la institución asturiana. Eran principios de los 90, y por aquella
época aún (ejem) había un factor humano muy determinante en las contrataciones de
personal. En concreto, no parecía que mi perfil (bigotudo, he de confesar) fuera
del agrado del sector que más mandaba en el departamento correspondiente. Ni
entonces ni hoy es fácil abrirse camino en la universidad pública española sin
apoyos, pero aún peor afrontando zancadillas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En todo caso, mi determinación era a prueba de bomba, y
empecé a preparar mi tesis doctoral sobre la caracterización en las novelas de
Evelyn Waugh, al tiempo que como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">freelance</i>
presentaba ponencias en varios congresos por la geografía española, y mandaba
instancias a diversas universidades para ver si sonaba la flauta, sobre todo
una vez que entendí que llevaba años dando cabezazos contra un muro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero se dice que la providencia no abandona ni a los
gorrioncillos, y por carambolas del destino conocí a un profesor de la
Universidad de La Rioja y, al igual que hice en otras ocasiones, le pedí que me
avisara si se convocaba alguna plaza docente allí. Me llegó la información casi
al límite, mandé los papeles por Seur 10 el último día de plazo y… ¡albricias!,
me contrataron. De esto hace veintinueve años. Justo en ese momento me
surgieron otras dos ofertas laborales para impartir docencia no universitaria,
una de ellas en mi ciudad natal, pero no dudé en dejar la seguridad del hogar y
el entorno para emprender la aventura en tierra (entonces) extraña.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En fin, que tras casi tres décadas de docencia
ininterrumpida, 15 libros académicos y 9 literarios, 127 artículos, y otras
cosillas, he llegado a catedrático. No me cabe duda de que a lo largo de este
camino he contado con el apoyo de un puñado de compañeros y compañeras
maravillosos. Pero dejadme que os confiese, espero que sin prepotencia (y en su
caso, que me la perdonéis), que estoy persuadido de que nadie me ha regalado este
nombramiento.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL5c6iJmNTLJa_8Y-t1SeHKJCNqJsxe1EAFWdeHmFnlYoYH7YC4VwPG26fch8tXzC9uOM9r0rIvWFGWC2EkiaCMYjPjeXt-CJs-Uf6-MpLDjfqj99DpgYmFQNP-9uVxGyyuGXBL5p1FXhqav-poE3ZpESTL9Cq6z0M-ry3ZSii_hTPPPzgpuFNoxRVCes6/s796/C%C3%A1tedra%20LI2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="635" data-original-width="796" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL5c6iJmNTLJa_8Y-t1SeHKJCNqJsxe1EAFWdeHmFnlYoYH7YC4VwPG26fch8tXzC9uOM9r0rIvWFGWC2EkiaCMYjPjeXt-CJs-Uf6-MpLDjfqj99DpgYmFQNP-9uVxGyyuGXBL5p1FXhqav-poE3ZpESTL9Cq6z0M-ry3ZSii_hTPPPzgpuFNoxRVCes6/s320/C%C3%A1tedra%20LI2.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal">PD: Y se lo dedico, por un lado, a mi querido <a href="https://cvillarflor.blogspot.com/2017/04/carmelo-cunchillos-jaime.html">Carmelo Cunchillos</a>,
predecesor en la cátedra con perfil de literatura inglesa. Y, por supuesto, a Gema, que
estará muy orgullosa allá donde me espera.<o:p></o:p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-39861921291473995062023-11-12T20:35:00.001+01:002023-11-12T20:35:15.768+01:00Deséame suerte<p><span style="font-family: times; font-size: medium;">Como os adelanté la semana pasada, mañana lunes, 13 de noviembre, tengo que torear un toro decisivo de mi vida. Así que no me voy a poder extender esta vez, estoy en capilla. Deséame suerte, y, si es el caso, alégrate conmigo (<a href="https://cvillarflor.blogspot.com/2023/07/frases-con-nata-i-me-alegro-por-ti.html">no por mí</a>) cuando esto acabe. Te lo contaré.</span></p><p><span style="font-family: times; font-size: medium;">Hasta entonces, pues, gracias por tu apoyo.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWxvOtbvunlRWtZzfBK2u5f7KTSej-Mss1fLhvgJIiJTXO5PdbJMlQWl5vjhrvUhKfqBfMhZvWmJQqWMY3SekMDZMCNdOQnQFUbRj4SeK9vPQ1P-eEY1MXAfzlV7dC28l4DzW9xYdZDqpls0tqxdxP_zbWtGzJAUP90NaZ6cze7t91sGYU9S56M8ZLa7n2/s931/torero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="621" data-original-width="931" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWxvOtbvunlRWtZzfBK2u5f7KTSej-Mss1fLhvgJIiJTXO5PdbJMlQWl5vjhrvUhKfqBfMhZvWmJQqWMY3SekMDZMCNdOQnQFUbRj4SeK9vPQ1P-eEY1MXAfzlV7dC28l4DzW9xYdZDqpls0tqxdxP_zbWtGzJAUP90NaZ6cze7t91sGYU9S56M8ZLa7n2/s320/torero.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: times; font-size: medium;"><br /></span><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-80058617037096546072023-11-05T21:23:00.003+01:002023-11-05T21:30:02.385+01:00Una pica en Oxford<p><span lang="EN-GB">Os presento
mi último libro, <i>Graham Greene’s Journeys
in Spain and Portugal: Travels with my Priest</i>. </span>Recién salido del
horno, es una versión inglesa revisada, adelgazada en algunas partes, y actualizada
en otras, de mi libro de 2020 sobre los viajes de Greene por España y Portugal entre 1976 y 1989.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ni qué decir tiene que haber publicado en Oxford University
Press es coronar una cima en mi carrera profesional. Es una de las editoriales
más prestigiosas del mundo, sin duda también de las más antiguas (la Carta Magna
para empezar a imprimir es de 1636), y al parecer la más grande por su número de
publicaciones. Ha valido la pena la espera.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Podría seguir exultando durante varias páginas, pero dentro
de unos días tengo que torear un toro importante y estoy en capilla, así que lo
dejaré aquí. </p><p class="MsoNormal">(No me atrevo a recomendaros que compréis el libro, porque es un
pelín caro, <a href="https://www.vitalsource.com/products/graham-greene-39-s-journeys-in-spain-and-portugal-carlos-villar-flor-v9780192694461">pero si alguno insiste, tampoco os voy a desanimar</a>.)<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZbntz2YX8aGexALhgjZ_lV1qhW52yNw6t6v8xarByMP5C_HaiIF-XS7XYuFQJcS0CBTmwM-LZLnGuXG8ufPOoIFH8VXT8dWtW-x5ka06CU7tANR6I2xUSKLlWN4b_WFnJJy-dcRo53cV5xl5lyg3PnpYQhcKW1j1j6UAfTiBXsGdWG1epaU1KFuN_FKgq/s837/OUP%203.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="837" data-original-width="593" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZbntz2YX8aGexALhgjZ_lV1qhW52yNw6t6v8xarByMP5C_HaiIF-XS7XYuFQJcS0CBTmwM-LZLnGuXG8ufPOoIFH8VXT8dWtW-x5ka06CU7tANR6I2xUSKLlWN4b_WFnJJy-dcRo53cV5xl5lyg3PnpYQhcKW1j1j6UAfTiBXsGdWG1epaU1KFuN_FKgq/s320/OUP%203.png" width="227" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-70130868855618698252023-10-29T19:57:00.002+01:002023-11-05T21:18:29.490+01:00Mi conversión a la bici<p>No sé si sabréis que recientemente me he convertido a la
religión del ciclismo urbano. Con moderación, que conste, no soy un neófito
demasiado ardiente. De hecho, tampoco soy un neófito en sentido estricto. Hace 25
años tuve mi fase de ir al trabajo en bici, una <i>mountain </i>Specialised amarilla
que ya entonces era añeja. Y fui relativamente feliz, hasta que un día
estuvieron a punto de arrollarme, la misma mañana dos veces consecutivas, sendas
damas al volante que giraron a la derecha sin reparar en el pobre ciclista que
pedaleaba a su lado.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aquel día de hace un cuarto de siglo decidí colgar el casco.
Guardé la <i>mountain bike</i> en el trastero por piezas, y allí reposó hasta el principio
de este verano, cuando decidí darle otra oportunidad; la desempolvé, la puse a
punto en el taller, y volví a recorrer las calles de Logroño con el mismo casco
de entonces y renovados bríos. Uno de los motivos que me animó a retomar la
costumbre fue la red de carriles bici que había dejado a su paso el antiguo alcalde
de la ciudad, Pablo Hermoso de Mendoza. Ahora, pensé, mi vida no correrá tanto
peligro. También os confesaré que me animó un tanto considerar que, si como
conductor de automóvil había visto disminuir notablemente la fluidez del tráfico
ante los caprichosos trazados sinuosos de las adelgazadas vías, como contribuyente debería
aprovechar la inversión. Motivaciones algo mundanas, lo admito.<o:p></o:p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNPts9UiXsRD5Nc2br8x9q9jXl0V4iBInODCWRT_TOs4jDp2dop9MYiwzEx2p4jPXcmmPkyo0szBXv72_wBSu_BM4XYbMZmGf4IRdwBEHWOoiM44hkUOcGiDrRndbAsKtOhhyr9twgxdmYSbrWPebzS3FZvDI5NOTusdjn5g7lVRlfJIZLiQI4KYwX1YRP/s4000/20231102_120107.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="1800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNPts9UiXsRD5Nc2br8x9q9jXl0V4iBInODCWRT_TOs4jDp2dop9MYiwzEx2p4jPXcmmPkyo0szBXv72_wBSu_BM4XYbMZmGf4IRdwBEHWOoiM44hkUOcGiDrRndbAsKtOhhyr9twgxdmYSbrWPebzS3FZvDI5NOTusdjn5g7lVRlfJIZLiQI4KYwX1YRP/s320/20231102_120107.jpg" width="144" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">carril bici, avenida Lobet</span>e</td></tr></tbody></table></p>
<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal">¿Qué cómo ha sido mi experiencia de ciclista urbano hasta el
momento? Pues como todo en esta vida, con sus pros y contras. Intento circular en carril-bici todo lo que puedo, pero a veces desaparece cual Guadiana, e incluso
en alguna ocasión he visto que acaba en un muro. Nunca faltan los peatones
distraídos que lo invaden, o los camioneros de reparto que se desquitan del recorte
de calles aparcando en mitad del carril-bici con un par. A veces estas
circunstancias me ponen al borde del ataque de ira, pero al menos nadie me ha
arrollado… aún.<br /></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Algún amigo (y lector asiduo de este blog) me toma el pelo
diciéndome que he retomado el hábito ciclista en el momento equivocado, cuando
el nuevo equipo municipal se dispone a ejercer la sana costumbre política de
deshacer lo que ha hecho el anterior. No lo sé. Este<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>viernes pasado presencié una movilización de compañeros
ciclistas que protestaban contra la amenaza de supresión de carriles en la
ciudad. No me sumé a la concentración, por un lado, porque no soy muy animal
de multitudes; por otro, aún menos de las de ámbito político, y esta daba la
ligera impresión de rozar este perfil, máxime ante el hecho de que la
convocatoria me llegó por medio de un edil del gobierno anterior.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Estoy convencido de que los que protestaban este viernes en
la Plaza del Mercado y Ayuntamiento lo hacían por una buena causa. Pero, en
esos vaivenes inoportunos que me asaltan de vez en cuando, se me pasó por la
cabeza preguntarme si los mismos que se concentraban allí para ponerle las
pilas al alcalde pepero se prestarían de igual modo a protestar cuando el
presidente de nuestro país pretende, al objeto de que no se desdibuje el contorno de sus santas posaderas en el sillón, dar la llave del gobierno español a un prófugo de la justicia, alguien que admite no solo que el bienestar de España se la
refanfinfla en grado superlativo, sino que le encantaría presenciar su hundimiento, para lo cual nuestro líder está dispuesto a cambiar todo el orden jurídico y constitucional vigente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En ocasiones me asalta la duda de si, en la movilización
ciudadana, la bondad o la maldad, la justicia o la injusticia, depende mucho del
equipo en que uno juega. Tampoco lo sé. Pero, hablando de equipos, no creo que
al mencionado prófugo le haya complacido el 1-2 de ayer en el Barça-Madrid por
obra y gracia de Bellingham.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero, en
fin, estoy mezclando demasiados temas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"> </p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb17xS7SU27pzmGIKS1LRFppanPVGWv82YD9AH9vHi3nQnltZRSiC_9pkJNCY8-zB2VIvDmOA5gJrAd77C3X8ZAxraqE5Aiv4a9zRxvVpAQaCEax5pLQ_-wTQW9QEmM_o5qmdAqIEtHwQCwzvUBsTj_W6LHu25AzG7Nh65N_PmHaEn6kTR7UMS7ssCHHSs/s1031/Captura%20de%20pantalla%20(23).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="621" data-original-width="1031" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb17xS7SU27pzmGIKS1LRFppanPVGWv82YD9AH9vHi3nQnltZRSiC_9pkJNCY8-zB2VIvDmOA5gJrAd77C3X8ZAxraqE5Aiv4a9zRxvVpAQaCEax5pLQ_-wTQW9QEmM_o5qmdAqIEtHwQCwzvUBsTj_W6LHu25AzG7Nh65N_PmHaEn6kTR7UMS7ssCHHSs/s320/Captura%20de%20pantalla%20(23).png" width="320" /></a></div><p class="MsoNormal"><o:p> <br /><br /></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-47309548373429505502023-10-22T19:12:00.001+02:002023-10-22T19:12:19.776+02:00El Premio Planeta 2023 me pisó la idea<p>Hace unos días conocimos que la ganadora del Premio Planeta 2023 es…
una periodista y presentadora de televisión (¡increíble!), y además del Grupo
Atresmedia, del que Planeta es principal accionista (¡doblemente increíble!). Se
trata de Sonsoles Ónega, quien se ha llevado el millón de euros con “una
historia de amor, desamor (…) que trata de la búsqueda de la verdad”. Por si
este adelanto no fuera suficientemente prometedor, se nos ha desvelado que la
novela <i>Las hijas de la criada</i> se
inspiró en el caso de las bebés intercambiadas de Logroño, del que se hizo eco
en su día la Sra. Ónega en su faceta de periodista.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Resumo un tanto los hechos para quien desconozca el caso. En
junio de 2002 nacieron dos niñas en el hospital San Pedro de Logroño, y por un
error de la Unidad de Neonatología las intercambiaron, sin que ninguna de las
dos familias fuera consciente. La noticia vio la luz en septiembre de 2021, a
raíz de las indagaciones de una de las chicas, entonces ya mayor de edad, criada
por su abuela tras la pérdida de la patria potestad de sus padres (de hecho,
fue su “padre” quien levantó la liebre al declarar que no era hija suya para
ahorrarse gastos). La otra chica había crecido en el seno de una familia probablemente
de mayor nivel económico, acompañada de un hermano.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La información periodística es muy discreta, no sabemos los nombres
reales, ni cómo se ha resuelto la situación a nivel personal. Lo que se sigue
publicando, sin embargo, son los asuntos de tribunales: los respectivos
abogados de cada chica reclaman algo más de tres millones para cada una de sus
clientes, además de otras cantidades para sus familiares. Da la impresión de
que el asunto seguirá siendo una madeja de reclamaciones que llega hasta el
Tribunal Supremo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Como bien ha declarado Sonsoles Ónega, la historia en sí
misma abre enormes posibilidades de fabulación. Pues bien, aunque últimamente
los recientes premios Planeta no suelen estar entre mis largas listas de lecturas,
quizá con esta debería hacer una excepción. Entre otras cosas, porque me ha pisado
la idea. En efecto, cuando me enteré de la noticia en 2021, destapada por Luis
Javier Ruiz, inmediatamente mi imaginación vagó por las ricas posibilidades de
conflictos personales que podía generar este dramático malentendido, y, sobre
todo, su descubrimiento. No hacía falta conocer muchos detalles de la vida
real: la imaginación podía suplir con creces a partir de este punto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Mi querido Javier Casis, firme creyente en las musas, solía
decir que en determinados momentos estos divinos seres inspiran una misma idea
a diversos creadores, y acaso se divierten contemplando retozonas quién la
acomete antes y con más éxito. En esta lid, por tanto, yo partía en franca
desventaja. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuando conocí la noticia
tenía dos proyectos de ficción en la cola de espera, además de decenas de otros
proyectos en diversos frentes. Además, al ritmo que me permite mi hora/ hora y
media de creación literaria diaria, es posible que hubiera tardado unos dos o
tres años en escribir el primer borrador, luego otro medio año para dejarlo
reposar, varios meses para revisarlo, o quizá más para reescribirlo. Y luego vendría
la mayor ordalía del escritor infame: buscar editor, llamar a decenas de puertas,
de las que la mayoría ni siquiera se dignarán contestar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En definitiva, desde el momento en que me hubiera puesto con
la historia, hasta tenerla publicada, habrían pasado como poco unos cinco años.
Sin embargo, en año y medio desde que se supo el asunto doña Sonsoles ya tenía
la novela escrita, corregida, revisada, y encarrilada el Planeta. Espero que
las musas no se estén despiporrando mucho de mí.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo más sorprendente, sin embargo, es que el Planeta se siga
anunciando en los medios como auténtico certamen. Aunque últimamente me sorprende
menos, después de haberme planteado que ciertas actividades literarias supervisadas
por mí pudieran tener cabida en la prensa nacional, y lo primero que me ha
llegado es el presupuesto para comprar espacios en las páginas de cultura. Quizá
lo grave es que me haya enterado a estas alturas de mi vida.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6F_wrIzllhsiymKDeHR1yJHRLtGnUKUV0VXscyrWHADCDHdGKWsqhzCogUynzG6NmlCF_o2tBxeTkjXmA-BrIBblSZVx2qeZSQwRBG9iZA2d4m5B_4Q9nNWGC6myBNQteEoVCotyRe_LUtA4rMSdDv9J39MGJo5mGP7JX-y81Yvmkn5CW92TladrkfgCm/s918/Sonsoles-Onega-Premio-Planeta_1839426040_194903520_1200x675-3629379557.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="516" data-original-width="918" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6F_wrIzllhsiymKDeHR1yJHRLtGnUKUV0VXscyrWHADCDHdGKWsqhzCogUynzG6NmlCF_o2tBxeTkjXmA-BrIBblSZVx2qeZSQwRBG9iZA2d4m5B_4Q9nNWGC6myBNQteEoVCotyRe_LUtA4rMSdDv9J39MGJo5mGP7JX-y81Yvmkn5CW92TladrkfgCm/s320/Sonsoles-Onega-Premio-Planeta_1839426040_194903520_1200x675-3629379557.jpg" width="320" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal"> me haya enterado a estas alturas de mi vida.<o:p></o:p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-55798240662925524002023-10-15T19:27:00.001+02:002023-10-15T19:27:12.075+02:00¿Y CUÁL ES TU SUEÑO?<p></p><p class="MsoNormal">Hace unos días di una charla dirigida a jóvenes, a la que
asistieron algunas decenas de chicos y chicas entre 16 y 25 años. Para romper
el ritmo de mis disertaciones les propuse en diversas ocasiones que me
entregaran una nota escrita anónimamente respondiendo a mis interrogantes, con
el objetivo de comentar alguna de sus respuestas en público, pero sobre todo para
que les sirviera de reflexión individual. Una de las preguntas iba precedida de
la consideración de que la juventud es el periodo de abrigar ilusiones y
sueños, de empezar a poner los medios para perseguir un ideal. Tras la
introducción, formulé la escueta pregunta: “¿Y, en tu caso, cuál es tu sueño?<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsPQ05uhfNQmOnwDv03eXM6mNGmuDDn8mZaCipHEkwgyeT_zLYTmr-H33KvarzBrWVjTCOH7Yh0MTGIIWESmWuSEewWH4tMZIYSSnP-8jqvoWp_6srfPb32LQmBe6tTROjxIUgVdXtzZ1CiO2KtGp9ZH9u298KWdKx4ScWMBT6hDnGJwdJapn977_DBo3p/s660/564343.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="494" data-original-width="660" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsPQ05uhfNQmOnwDv03eXM6mNGmuDDn8mZaCipHEkwgyeT_zLYTmr-H33KvarzBrWVjTCOH7Yh0MTGIIWESmWuSEewWH4tMZIYSSnP-8jqvoWp_6srfPb32LQmBe6tTROjxIUgVdXtzZ1CiO2KtGp9ZH9u298KWdKx4ScWMBT6hDnGJwdJapn977_DBo3p/s320/564343.webp" width="320" /></a></div>
<p class="MsoNormal">Comparto con mis lectores una sencilla clasificación de
estas respuestas. Lo que sigue no pretende ser, ni mucho menos, un estudio
sociológico, pero a mí me sirvió para conocer un poco mejor qué tienen en la
cabeza nuestros jóvenes, o al menos los que me oyeron el otro día, casi todos
estudiantes universitarios.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Un tercio manifestó que su sueño es <b>poder trabajar en lo
que les gusta</b>, que en su mayoría es la profesión a la que se encaminan sus
estudios. Un par de ellos especificó que les gustaría crear un método innovador
en su tarea, en concreto de enseñanza. Otro tercio (algunos compaginaban los
dos sueños, sin querer o poder priorizar uno) aspiraba a <b>formar una familia</b>,
una chica añadiendo la gentil observación que querría llegar a ser como su
propia madre. Otro tercio apuntaba de un modo un tanto genérico que <b>buscaba
la felicidad</b>, lo que en la mayoría de los casos implicaba, me parece, una
vida tranquila, rodeada de gente que nos quiere, conservando las ganas de
vivir, etc. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Unos pocos cifraban su sueño en independizarse, y otros
pocos en viajar por el mundo. Frente a los que mostraban proyectos más
específicos --tener dos gatos, crear un “hedge fund”, o ser entrenador del
Logroñés—había tres o cuatro que salían un tanto de la propia trayectoria,
deseando la paz mundial o la erradicación del hambre como sueños prioritarios.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero, atendiendo a los “sueños” mayoritarios, claramente
dominaban los tres primeros: formar una familia, un trabajo satisfactorio y
creativo, y una vida tranquila rodeada de gente que nos quiere. Si conforme uno
va haciéndose mayor siempre hay cosas que nos desconciertan de las nuevas
generaciones, y en ocasiones parece que se agranda la famosa brecha
generacional, en el fondo hay cosas que no cambian tanto con los años. Los
humanos no debemos de ser tan originales.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><br /></p><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6265064072127864851.post-10788897457420656332023-10-08T19:36:00.003+02:002023-10-10T11:21:33.958+02:00Autores deseados versus no solicitados<p><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: white; font-size: 12pt;">Tal como anuncié la pasada semana, voy a
resumir algunos contenidos de la mesa redonda con la que clausuramos el I Encuentro
de Editoriales Independientes en San Millán de la semana pasada. Titulada “Autores
deseados y autores no solicitados”, participaron Joaquín Alegre, de editorial
Rimpego, Valeria Bergalli, de Minúscula, Juan Casamayor, de Páginas de Espuma,
y Patricia Romero, de La Huerta Grande, y fue moderada con gran tino por Jonás Sainz,
redactor de Cultura del diario La Rioja.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; vertical-align: baseline;"><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-color-alt: windowtext;">Lo que aquí sigue es mi propio resumen del
coloquio, mucho más soso que la viveza del debate original. Se abordaban </span><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">dos aspectos diferentes con un nexo común: por un lado, qué criterios
siguen las editoriales independientes para decidir qué autores merece la pena
dar a conocer. Si un rasgo distintivo del sector independiente es que no buscan
como prioridad una rentabilidad inmediata, en sus catálogos no abundan tanto
los autores consagrados, ni por supuesto los <i>celebrities</i>, políticos o
presentadores de televisión, como sucede con cierta frecuencia en los grandes
grupos. Por otro lado, se les preguntó sobre el modo de gestionar el ingente
número de manuscritos no solicitados; y qué consejos podían dar a los
asistentes que se encuentren en la situación de buscar editor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; vertical-align: baseline;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVyk2P_vmsboroQolHv4GwKqMbkqcVz3I7GWqUOMg-ko3hEp0_FZgWuNJz1wxXXoiA6_xDsUSc1v_HzPbWoOKXKoy-6gopslt_Hh0GRL65Ju3v4G4HU2DKOAxwe_jj06SpYwtC8paQRtOfU3OfOQIGei_YF_fURqid9i5v91KW3YujYFG-cA75xBWfdqMl/s1266/Captura%20de%20pantalla%20(17).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="712" data-original-width="1266" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVyk2P_vmsboroQolHv4GwKqMbkqcVz3I7GWqUOMg-ko3hEp0_FZgWuNJz1wxXXoiA6_xDsUSc1v_HzPbWoOKXKoy-6gopslt_Hh0GRL65Ju3v4G4HU2DKOAxwe_jj06SpYwtC8paQRtOfU3OfOQIGei_YF_fURqid9i5v91KW3YujYFG-cA75xBWfdqMl/w400-h225/Captura%20de%20pantalla%20(17).png" width="400" /></a></div><span style="background-color: transparent; font-size: 12pt;"><p class="MsoNormal" style="background: white; vertical-align: baseline;"><span style="background-color: transparent; font-size: 12pt;"><br /></span></p>Según Joaquín Alegre, un principio básico de la edición es
que el catálogo de la editorial no debe coincidir con la biblioteca personal
del editor. Es preciso arbitrar unos criterios previos en los que puedan
encajar o no los títulos publicados. Pero todos los editores coincidían en que
a veces el editor fuerza el criterio para que entre algún manuscrito que les ha
entusiasmado. Juan Casamayor habló del concepto de “deseo”, pero también
recordó que la literatura trata de ese linaje de libros que hablan con otros
libros.</span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Patricia Romero precisó aún más esas pautas que orientan al
editor sobre si el manuscrito vale la pena: debe llegar presentado por una
buena propuesta editorial, completa pero escueta y sin estridencias; se debe
percibir que reúne los parámetros de calidad a juzgar por el lenguaje, tono,
estilo, contenido…; el género escogido por el autor debe ser adecuado al perfil
de la colección, y a la demanda que exista; también influye el momento que
atraviesa la editorial, sea por sus datos de ventas, su falta o no de liquidez,
o el exceso de stock.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Según Casamayor, la cifra actualizada de títulos que se
publican en España ronda los 82.000 al año. Dadas las facilidades para enviar
manuscritos por vía telemática, se reciben cantidades desmesuradas en las editoriales.
Páginas de Espuma, por ejemplo, recibe unos 1.500 al año, de los que leen,
según su editor, entre 300 y 400. Pero por supuesto no tienen medios materiales
para atender a todos; cada manuscrito implica tiempo y dinero (contratar
lectores profesionales). Por eso es muy frecuente que algunas editoriales
lleguen a colgar en sus páginas el anuncio de que no se admiten manuscritos indeseados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Minúscula todavía está abierta a recibir manuscritos, pero
su editora Valeria Bergalli aclaró el motivo por el que no se mantiene
correspondencia sobre ellos. En el pasado, cuando escribían a un autor para
anunciarle que, lamentablemente, su manuscrito no tenía cabida, esto solía
conllevar casi inmediatamente que el autor contestara solicitando un informe
crítico que hubiera llevado a esa decisión, lo que convertía el acto de
cortesía en una cadena indefinida. La verdad es que me sonó convincente, y me
cambió un poco mi percepción de la descortesía editorial.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">En diversos momentos los ponentes se planteaban si en
España no habría más escritores que lectores, una duda inquietante que queda
abierta. Para muchos miles de estos lectores que no leen mucho siempre quedará
la autoedición, que para Casamayor debería llamarse más propiamente “autopublicación”.
Los editores no mostraron miedo de que tales libros autopublicados quiten sitio
en las librerías, pero no cabe duda de que el presupuesto de los compradores de
libros nunca es ilimitado. Para Joaquín Alegre, la autopublicación es uno de
los dos cánceres de la edición, junto con los libros que sacan las
instituciones públicas y se quedan sepultados en cajas de depósitos
funcionariales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Valeria Bergalli advirtió sobre la obsesión de subrayar como
máximo indicador del éxito de un libro el resultado comercial, las hipotéticas ventas
por miles, en noticias periodísticas o en faldones de libros. Por su parte, Patricia
Romero trajo a colación las palabras de Kurt Wolff sobre la labor de un auténtico
editor que se empeña en publicar los libros que merecen ser leídos, no tanto los
que la gente quiere leer, aunque eso no cuente con el beneplácito del Consejo Editorial
ni de la cuenta de resultados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Como dije, este resumen es muy limitado, pero confío en que
pronto estén disponibles las grabaciones del evento. Concluyo con un consejo de
Valeria Bergalli a los candidatos a autores publicables: no pretendan ser
tremendamente originales en sus autopresentaciones. Que nadie se presente con
frases como: “Escribo desde antes de nacer”. Basado en hechos reales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><br /></span><p></p>Carlos Villar Florhttp://www.blogger.com/profile/08904909194508185562noreply@blogger.com0